Alfa Romeo se fundó el 24 de junio de 1910. Y toda su mítica e icónica historia a partir de este momento a nivel producto, personas y logros deportivos es de lo que presume un museo que recoge joyas automovilísticas del pasado para que el aficionado disfrute a lo largo del par de horas largo que puede durar tranquilamente su recorrido.
La idea primitiva de un museo dedicado a Alfa Romeo se atribuye a Orazio Satta Puliga, jefe de Diseño de la marca en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. La propuesta fue aceptada entonces por el presidente Giuseppe Luraghi, cambiando a la sede actual en 1976, aunque se cerraría en 2011 para reabrir en 2015 coincidiendo con el lanzamiento del Alfa Giulia. Aquí podemos contemplar los Alfa Romeo más destacados desde aquel primer 24 HP de 1910 hasta terminar la muestra en 2010. El recorrido nos hace disfrutar a través de tres áreas temáticas en tres niveles que recorren las espectaculares y mastodónticas siluetas de los años 20 y 30 –interesante también en este periodo la aportación de Alfa a la industria aeronáutica, además de nacer coches legendarios en competición como los 6C 2300, 6c 2500, 8C 2300 y 8C 2900 B-, las épocas doradas de los ´50 marcadas por las denominaciones Giulia y Giulieta o las atrevidas innovaciones introducidas por los Alfetta y Alfasud, arropadas por el éxito en competición que le generarían los primeros títulos mundiales de la recién creada Fórmula 1 (1950-1951).

Ya a mediados de los años ´80 Alfa Romeo pasa al Grupo Fiat y conoceremos en la época contemporánea modelos que ya hemos vivido en primera persona como los 75 y 33, antes de un resurgimiento potente amparado en el Alfa 156 y modelos aprovechando este diseño tan rompedor como elegante creado por Walter de Silva y que incluso obtuvo el reconocimiento como Car of the Year en 1996. Dentro del capítulo deportivo, además de monopolizar victorias en el arranque de la F1 –súmale luego los mundiales de 1975 y 1977-, destaquemos las 11 Mille Miglia, 10 Targa Florio y 4 Le Mans apoyadas por el esfuerzo de pilotos míticos como Nuvolari, Caracciola, Nino Farina, Fangio o más recientemente por Depailler, Andretti o Patrese.
Pero si tenemos que quedarnos con coches concretos de este Museo Storico Alfa Romeo, situado en Arese, a quince kilómetros del centro de Milan, es obligatoria la parada y la foto, selfie o vídeo junto al antes mencionado Alfa 24 HP, o al lado de los míticos ganadores de la Mille Miglia como el 6C 1750 Gran Sport de Tazio Nuvolari. Tampoco podremos olvidar los espectaculares coches de carrera como el 8C Touring o “Alfetta 159” campeón del mundo de Fórmula 1 a los mandos de Juan Manuel Fangio. Todo ello sin olvidar cualquiera de los Giulietta o la espectacular barqueta 33 TT 12. Aunque quizás mucha de nuestra atención se quedará en esos modelos llamativos por su carácter conceptual y aerodinámico que se traducen en realizaciones tangibles como los Alfa 40/60 Aerodinamica o los Carabo, Nuvola o Iguana.

El Museo Storico Alfa Romeo está abierto todos los día de 10 a 18 horas, salvo los martes, y el precio de la entrada es de 12 euros, que bien los vale a cambio de lo que nos ofrece.