El problema entorno a las estafas de las gasolineras sigue creciendo y preocupando cada vez más a las administraciones, ante engaños de distinta índole. En España, el más importante, se relaciona con la Agencia Tributaria, que ha incorporado en su última lista negra a nada menos que 24 nuevos operadores de productos petrolíferos, por considerar que han desviado al menos 1.145 millones de euros de las arcas públicas. Se calcula que más de 2.000 estaciones de servicio, de las 12.000 que hay en España, incumplirían la normativa, es decir, más de un 16% del total.
Estafas detectadas ya en España en el sector de las gasolineras
Las principales acusaciones llegan entorno a liquidaciones de IVA evitadas mediante empresas fantasma, que da márgenes de beneficios extra con los que pueden vender los litros de combustible por debajo de los costes a los minoristas. Pero también se están produciendo engaños relacionados con la calidad y composición de los carburantes, que pueden suponer un problema para los consumidores, incluso constatándose importantes averías en los vehículos repostados.
Si bien el más general lleva a engañar con la tasa del 10,5% de biocarburantes obligatoria en los productos, evitando las multas verdes que impone el Ministerio de Transición Ecológica en caso de no llegar a este mix, también se han llegado a detectar problemas relacionados con la presencia de carburante adulterado, por ejemplo, con la presencia de partículas y suciedad disuelta en su interior. Hace unos meses, por ejemplo, hasta 30 coches tuvieron problemas en sus coches diésel tras repostar en diferentes gasolineras de Algeciras, Granada y Almería, relacionados por este mismo problema que provoca que los filtros se atasquen y que el motor pueda resultar dañado.

Pues bien, hoy un problema similar se ha dado a conocer en Europa, donde la denuncia de varios automovilistas ha abierto el debate de si estos son casos aislados o problemas más amplios extensibles a muchos suministros en gasolineras de la UE. Y ya no solo por los altos costes de las reparaciones con la avería de los vehículos, sino también por cuestiones fundamentales sobre la garantía de calidad en las estaciones de servicio, la responsabilidad de los operadores y las posibles brechas en el control de las entregas de combustible.
Algunos expertos sitúan el problema en los déficits de mantenimiento o incluso en la contaminación a lo largo de la cadena de suministro como posibles causas. Señalamos cuáles han sido los dos problemas detectados en el combustible servido en Italia.
Arena en el diésel, grave daño en los vehículos
Según el portal suizo 20 Minutos, uno de los problemas fue detectado por un turista que repostó en una pequeña gasolinera de Abruzzo alrededor de las 3:20 horas de la madrugada a finales de agosto y continuó su viaje con su VW Tiguan. Poco después, el motor comenzó a dar problemas y el vehículo tuvo que estacionarse en el arcén, para ser luego remolcado. En Suiza, un taller confirmó la presencia de arena en el depósito. La reparación de todo el sistema de combustible, incluido el tanque, costó alrededor de 4.500 francos, el equivalente a unos 4.800 euros. Un mecánico confirmó después de la evaluación inicial que “tenía el diésel sucio”.

Agua en lugar de diésel en la estación de servicio
Otro caso que se ha viralizado es el de un conductor que repostó supuestamente diésel en el área de servicio de Esso Fratta Sud, en Portogruaro, y notó una señal de advertencia y una pérdida masiva de energía poco después en su vehículo. Tras terminar en el taller, los mecánicos sentenciaron que el coche se había “simplemente llenado de agua”.
Cuando se preguntó a los responsables de la gasolinera, estos explicaron que, “aunque tuvimos algunos casos similares hace aproximadamente un año, lo comprobamos todas las semanas y no habíamos vuelto a detectar agua”. Esso Italia ha señalado por su parte por este problema a la empresa externa que opera la estación de servicio, mientras que la empresa operadora justifica sus estrictos controles de calidad y ha asegurado que “el incidente denunciado no se corresponde con las condiciones en las que se entrega y almacena nuestro combustible”.

¿Un problema de mala limpieza de los tanques de combustible?
Los analistas, eso sí, confirman que son casos aislados y que este tipo de fraude “es extremadamente raro”. A falta de más investigaciones, las primeras explicaciones técnicas focalizan los problemas en la tecnología y el mantenimiento. Raphael Hunziker, de la empresa de inspección alemana de tanques Voegtlin-Meyer, ha explicado a un medio italiano que “con combustibles fósiles como el diésel, con el tiempo se forman lodos en el fondo. Si el tanque no se limpia regularmente y se vuelve a llenar de todos modos, el nuevo combustible puede agitar el lodo desde el fondo y contaminar el combustible”. El Touring Club Switzerland (TCS), por su parte, también se apunta en sus datos de medición que, tras una prueba en 202 gasolineras de varios países, el contenido de agua de todas las muestras estaba por debajo del estándar prescrito.