Hugo Barcia Miami (EE.UU.), 14 nov (EFE).- La E1 Series es el nuevo estandarte del lujo deportivo. Rafael Nadal, LeBron James, Tom Brady o Will Smith son parte del elenco de estrellas que dirigen algunos de sus equipos de lanchas eléctricas. Las carreras, en lugares como Mónaco, Miami o Lago Maggiore, pueden superar los 2.000 dólares por entrada.
La velocidad, la sostenibilidad y la opulencia se unen en un mismo deporte
La segunda temporada de la E1 Series terminó recientemente en Miami con la victoria del equipo de Brady por delante de la escuadra dirigida por Nadal. El tenista español, ganador de 22 títulos de Grand Slam, había sido precisamente en 2023 uno de los primeros en sumarse a la competición de embarcaciones eléctricas. A él le siguieron el artista Marc Anthony, el DJ Steve Aoki, el exfutbolista Didier Drogba, la leyenda india del críquet Virat Kohli, el empresario brasileño Marcelo Claure y los ya mencionados Brady, James y Smith, figuras del deporte y el espectáculo a las que el próximo año se les unirá un pedazo de realeza con la entrada del equipo del príncipe Alberto II de Mónaco.
Para entrar a competir lo primero que deben hacer es pagar una cuota de ingreso estimada en alrededor de dos millones de dólares, además de una tarifa operativa para financiar la logística, y, a cambio, disponen del 80% de la embarcación para buscar sus propios patrocinadores. También se les pide realizar actividades o iniciativas que promuevan la defensa del medioambiente y en especial el cuidado de los mares, para aspirar a ser distinguidos con el premio 'Blue Impact' por su activismo.
Alejandro Agag es uno de los ideadores de esta competición: antes lo fue de la Fórmula E y la Extreme E
El boca a boca fue fundamental para que la competición, que está amparada por la Unión Internacional de Motonáutica (UIM), presente semejante constelación de estrellas, dijo a EFE el cofundador y director ejecutivo de la E1 Series, Rodi Basso. Este ingeniero italiano fue uno de los ideadores de la E1 junto al español Alejandro Agag, quien también está detrás de la creación de otros dos campeonatos eléctricos: la Fórmula E y la Extreme E. "Empezamos con deportistas, así que fue muy natural, y luego pasamos al mundo del entretenimiento. Esta es una oportunidad para nosotros porque estamos buscando el equilibrio perfecto entre el deporte y el entretenimiento", sostuvo Basso.
La competición presentó en su segunda temporada nueve equipos que viajaron por cuatro continentes para disputar las siete carreras del campeonato. La globalización de este deporte era una de las metas de sus fundadores cuando apenas era una idea sobre el papel, y según aseguran, esa visión se está cumpliendo. Los nueve dueños acumulan más de 1.200 millones de seguidores en redes sociales y la E1 se retransmite en 140 países, con una audiencia potencial de más de 2.100 millones de personas.
Nuevo equipo confirmado del Príncipe Alberto
No obstante, Basso aseguró que el objetivo para la próxima temporada es consolidarse, alcanzando acuerdos a largo plazo con las ciudades del calendario, aumentando el número de patrocinadores y estabilizando los tratos con las televisiones. También tienen en mente añadir uno o dos equipos nuevos, aparte del ya anunciado del príncipe Alberto, que incrementarían los ingresos. "Nos está yendo muy bien. Hemos alcanzado el punto de equilibrio en el primer año y en el segundo vamos a tener ganancias", afirmó Basso.
El campeonato cuenta con el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudi (PIF) como su socio principal. Una experiencia de alta gama Además de la tarifa de entrada y operativa que pagan los equipos, y de los derechos de transmisión, estos ingresos también proceden de la tasa que pagan las ciudades por alojar las carreras, la venta de entradas y los patrocinios. En el caso del último Gran Premio de Miami, el coste de una entrada para la zona VIP era de entre 1.100 y 2.100 dólares, pero incluía otros beneficios como DJ en vivo, una función en exclusiva del Cirque du Soleil o gastronomía y bebidas de alta gama.
Esta opulencia, sin embargo, siempre está entremezclada con otra de las metas fundamentales de la competición, según sus fundadores: sensibilizar sobre el medioambiente. La semana pasada en Miami, Basso indicó que varios equipos habían organizado eventos de limpieza de residuos en playa, y recordó que todas las escuadras compiten fuera del agua por ser reconocidas como la que realiza las acciones más efectivas. Tras ser lanzada a modo de prueba durante la primera temporada, esta iniciativa sí que reconocerá en su segundo año a un ganador, mediante una votación de aficionados y expertos científicos.









