Se acabó el verano y es posible que dejes de utilizar ya el aire acondicionado del que, sin duda, has estado abusando durante varios meses. Normal, un habitáculo alcanza temperaturas elevadísimas, sobre todo cuando el coche ha estado aparcando al sol. Pero ahora llega poco a poco el frío, y en su lugar tendrás que poner en marcha la calefacción, en mayor o menor medida en función a donde vivas, obviamente.
En cualquiera de estos casos, es posible que aprecies (o hayas sentido alguna vez) un mal olor que parece emanar de las salidas de ventilación al encender el aire acondicionado o la calefacción. Según explica estos días la DGT, esto se produce en parte por la humedad que permanece en los conductos y por la temperatura a la que ha estado funcionando, por la que han proliferado ciertos patógenos como hongos y bacterias por todo el sistema.
¿Cómo proceder entonces para su eliminación? La DGT asegura que puedes realizar siempre un mantenimiento de limpieza en el taller, recordando además que la recomendación es que recargues el gas cada dos años como mínimo, además de sustituir cada año o cada 10.000 kilómetros el filtro de aire, especialmente y con mayor frecuencia si conduces habitualmente por caminos de tierra. En este sentido lo normal es que se emplee ozono o productos detergentes para acabar con el mal olor.

Sin embargo, la DGT también ofrece una serie de recomendaciones para que tú mismo puedas acabar con el mal olor del sistema de climatización. ¿Cómo? Relativamente sencillo: lo primero que aconseja Tráfico es que limpies todas las rendijas de las salidas de aire de polvo, por ejemplo empleando un pincel. Luego, contribuye a deshumedecerlo poniendo la calefacción (sin el aire acondicionado) durante al menos 5 minutos y sin estar tú dentro del coche.
Después, la DGT recomienda que uses productos desinfectantes para eliminar los restos: puedes por ejemplo emplear botes con líquidos enzimáticos que ya se venden con boquilla para que lo introduzcas por las rendijas de las salidas de aire. Después, enciende ahora el aire acondicionado y déjalo funcionando otros 5 minutos como mínimo a máxima potencia, con las ventanillas cerradas y tú de nuevo fuera del habitáculo. Una vez completadas todas estas etapas, ventila bien el habitáculo.