Un barco portacoches se está incendiando en la costa holandesa. A bordo del mismo hay más de 3.700 vehículos, casi 500 coches eléctricos de batería. Están intentando llevarlo a una nueva ubicación para salvarlo. BMW y Mercedes han confirmado que tienen coches en él. Su lugar de procedencia, Alemania y su destino, Egipto. El origen del incendio no se ha confirmado pero la emisora holandesa RTL publicó una grabación en la que se escucha a un miembro de emergencias decir que el origen se generó en la batería de un coche eléctrico.
No es el único incidente de este tipo de un portacoches de coches eléctricos. El año pasado, un incendio a bordo del Felicity Age que transportaba cerca de 4.000 vehículos –muchos de ellos del grupo Volkswagen- provocó que el buque se hundiera en el Océano Atlántico. Las baterías de iones de litio de los vehículos se mencionaron como factor para mantener el fuego en llamas.
En 2022 se produjeron 209 incendios en barcos –según un informe de la aseguradora Allianz-. Si bien es cierto que solo una pequeña parte se produjeron en cargueros que transportaban coches, se desconoce en cuántos están implicadas las baterías de coches eléctricos.
Desde Allianz Commercial, el Capitán Rahul Khanna, su director Global de Consultoría de Riesgos Marinos afirma que “si bien las baterías de iones de litio se pueden transportar de forma segura a bordo de los barcos, como carga o parte del equipo de los vehículos eléctricos, los riesgos de incendio están presentes”. Especialmente si las baterías están defectuosas o dañadas o son almacenadas de manera incorrecta.
¿Qué peligros puede presentar el transporte de baterías de iones de litio? Cuatro peligros principales destacan desde Allianz. Incendio -las baterías contienen electrolito, un líquido inflamable-; explosión -resultante de la liberación de vapor/gases inflamables en u espacio confinado-; fuga térmica -un incendio se autocalienta rápidamente- y gases tóxicos.
Las causas principales de los incendios de las baterías iones de litio de los coches eléctricos son, como resaltan, la fabricación deficiente o las celdas o dispositivos de batería dañados, la sobrecarga y los cortocircuitos.
Comentan desde Alianza que las baterías de iones de litio no necesariamente se queman con más frecuencia que otros bienes. El principal problema de las baterías de iones de litio es el “descontrol térmico”. Un incendio de autocalentamiento rápido que puede provocar una explosión. Cuando se enciende un fuego de una batería de litio son más difíciles de extinguir, ya que pueden arder más ferozmente y son capaces de volver a encenderse espontáneamente horas o incluso días después de haber sido apagados”, señalan.
Y el mayor problema es que los sistemas de extinción de los barcos no están preparados para este tipo de fuegos tan intensos. Una detección tardía y la falta de personal son algunos de los factores que más dificultan la lucha contra este tipo de incendios.
El estado de carga, cerca del 30
¿Y cómo hacer frente a esta situación y conseguir el transporte seguro de vehículos en barcos? Porque se trata de un tipo de producto que irá a más. Para los expertos, los riesgos de incendio disminuirán con el tiempo a medida que la tecnología vaya perfeccionándose. No obstante se debe incidir tanto en medidas preventivas como en los planes de emergencia. También en la capacitación adecuada de la tripulación y el acceso al equipo de extinción de incendios apropiado o la mejora de los sistemas de detección temprana. Un detalle, por ejemplo, a la hora de transportar un coche eléctrico tienen que adoptar una serie de requisitos de seguridad. Por ejemplo, el estado de carga, (SOC) de las baterías, muy importante de cara a su transporte seguro. Este debe estar entre el 30 y el 50 por ciento. Más hacia el 30 que hacia el 50.
Actualmente se está trabajando en nuevos productos químicos para apagar las llamas, en mantas ignifugas especializadas, en boquillas para mangueras contra incendios que perforen las baterías…