Se confirma. El GLP o Gas Licuado de Petróleo se ha convertido en una opción por la que cada vez apuestan más conductores en España. Así lo corroboran las cifras de la Asociación de Transformadores de Vehículos. El año pasado, en nuestro país, un total de 5.200 conductores decidieron convertir su vehículo de gasolina en un coche con GLP, lo que significa un 29,6% más que en 2023.
Y te preguntarás, ¿por qué? Pues bien, el GLP ofrece una serie de ventajas frente a los combustibles tradicionales. La primera y probablemente la más importante es el ahorro económico ya que el precio del GLP se sitúa actualmente por debajo del euro por litro, lo que significa una diferencia de más de medio euro por litro frente al resto de combustibles.
Pero es que, además, si conviertes tu coche a GLP, puedes conseguir la preciada etiqueta Eco de la DGT. Algunas marcas ya ofrecen en sus gamas versiones adaptadas para funcionar con gasolina o gas. Renault, Dacia, Hyundai, Fiat, Ford o SsangYong son algunos ejemplos.
Estos son los coches que se pueden transformar a GLP y conseguir la etiqueta Eco
Pero, atención, porque no todos los coches de gasolina o diésel se pueden transformar para funcionar con GLP. La normativa actual no permite realizar esta conversión a determinados vehículos.
Sí pueden conseguir la etiqueta ECO con la conversión a GLP los coches de gasolina que cumplan la norma EURO 4 (matriculados a partir de 2006) y los coches diésel que cumplan la norma EURO 6 (matriculados desde 2016). En el caso de estos últimos está desaconsejada ya que es más compleja y costosa.
El precio de convertir un coche a GLP: a partir de 1.000 €
Transformar un coche de gasolina en GLP es un procedimiento no tan raro y puede completarse con relativa facilidad.
Este tipo de transformaciones tienen un coste que puede oscilar entre los 1.000 y 2.000 €, según el modelo y la cilindrada. Además, el taller que lleve a cabo la transformación deberá estar homologado por el Ministerio de Industria. Y serán los mecánicos del propio establecimiento quienes se encarguen de pasar la ITV antes de entregar el vehículo modificado, por lo que, antes de circular con nuestro nuevo GLP, un técnico de la ITV deberá dar el visto bueno a la modificación practicada.
Entre los cambios más importantes se incluye la colocación del depósito, generalmente en la rueda de repuesto, la instalación de la boquilla de llenado de GLP cerca de la boquilla de la gasolina, el montaje de las tuberías por donde va a circular el gas y la instalación del conversor, un tanque especial que convierte el líquido en gas. Además, hay que instalar los sensores que miden, entre otros parámetros, la cantidad de GLP que queda en el depósito y la sustitución de la centralita que regula y calibra la inyección de gasolina y GLP.
