La pandemia del coronavirus Covid-19 ha trastocado prácticamente todos los sectores económicos y sociales a nivel internacional. Se trata de una nueva e inédita situación para todos los ciudadanos, por lo que resulta necesario establecer una serie de medidas y normas comunes de actuación para que la vida diaria acontezca de la forma más óptima y normal posible.
La movilidad de los ciudadanos y la circulación por las distintas calles y carreteras también exigen un nuevo marco y nuevas medidas comunes. Por este motivo, el Grupo de Alto Nivel para la Seguridad Vial de la UE mantuvo un debate sobre seguridad vial en esta nueva era del Covid-19 que nos está tocando vivir, estableciendo y acordando una serie de conclusiones informales que pueden servir de principios básicos para la nueva movilidad.
Compartir y analizar datos de movilidad
El Grupo de Alto Nivel para la Seguridad Vial en la UE estuvo de acuerdo que era necesario establecer una buena política de análisis de datos de la circulación de los vehículos y de cómo transcurrió la movilidad durante el periodo en el que se impusieron restricciones a la circulación en los diferentes países europeos.
Límite a las excepciones de las normas para retomar la anterior normalidad
Durante las semanas más duras del coronavirus Covid-19, fue necesario, según apunta la revista Tráfico de la DGT, una excepción a las reglas. Entre ellas, hubo más flexibilidad en el período de descanso del conductor del camión o la flexibilidad de las licencias de conducir vencidas, en particular para garantizar el suministro continuo de carga y productos de primera necesidad. Después de toda esa situación, en el marco de la UE se ha llegado al necesario consenso de tomar nuevas medidas para poner fin o eliminar gradualmente las excepciones y excepciones a las reglas, cuando esté justificado dada la situación, y volver a enfatizar que la totalidad de nuestras leyes de seguridad vial nacionales y europeas están plenamente vigentes.
Los recursos policiales deben volver a sus tareas del tráfico
En plena crisis, los volúmenes de tráfico bajaron de forma espectacular en prácticamente todo el continente europeo, por lo que los recursos policiales destinados al control de la circulación y del tráfico se desviaron a otras actividades necesarias para combatir la pandemia. Ante la nueva situación, es necesario que dichos recursos vuelvan a su cometido original, el de control y la vigilancia del tráfico, teniendo en cuenta que la movilidad de los ciudadanos ha vuelto a crecer de forma considerable tanto en las ciudades como en las carreteras.

El transporte público es seguro y los ciudadanos deben confiar en él
Con las nuevas medidas de precaución adoptadas por los diferentes países de la UE, el Grupo de Alto Nivel para la Seguridad Vial ha concluido que es necesario transmitir a la población que el transporte público continúa siendo seguro. Para impulsar su uso entre la población, resulta necesario fomentar y potenciar comúnmente las siguientes medidas:
- Mantenimiento de la distancia social, uso de medidas de higiene y uso obligatorio de la mascarilla cuando se viaje en transporte público.
- Potenciar un horario de trabajo flexible + entrega / recogida en la escuela o uso de "espacios de reserva" en el transporte público para reducir los volúmenes máximos y optimizar los flujos de pasajeros.
- Aumentar y adaptar la frecuencia operativa del transporte público.
- Alentar la intermodalidad (por ejemplo, esquemas de estacionamiento y paseo; mejor estacionamiento de bicicletas en las estaciones de tren).

Potenciar el uso de la bicicleta y a pie
En los días y semanas con más restricciones a la circulación, aumentaron de forma significativa los desplazamientos a bicicleta y a pie, especialmente en las ciudades. Ambos hechos han tenido repercusiones positivas en la salud y en la calidad del aire, por lo que en la nueva normalidad, los diferentes organismo deben seguir potenciando el uso de la bicicleta y de los desplazamientos a pie de la forma más segura para todos. Habilitar nuevos carriles bici y mejorar los ya existentes o ensanchar las aceras son dos buenas medidas que potenciarían ambas formas de movilidad respetuosas con el medio ambiente.
Seguir manteniendo la inversión en seguridad vial
A pesar de que la economía está sufriendo en primera persona todos los efectos negativos que está trayendo consigo la pandemia del coronavirus Covid-19, los diferentes Gobiernos de la UE deben intentar mantener su inversión prevista en seguridad vial, con un óptimo mantenimiento de las carreteras, los senderos y aceras para peatones y los carriles bici.