Como en otras circunstancias de la vida, como conductores tenemos algunos derechos, pero también obligaciones. Y no sólo hablamos del cumplimiento de las normas de tráfico como circular sin la presencia de alcohol en sangre o a la velocidad adecuada, también debemos mantener nuestro coche en buen estado y con los papeles en regla.
Por ello, la DGT ha utilizado sus redes sociales para recordar todos los casos en los que la Policía y la Guardia Civil pueden inmovilizar tu vehículo e impedirte circular para no incurrir en un problema más importante. Tal y como leemos en su propia revista, existen hasta 11 motivos por los que podemos ser detenidos en carretera sin posibilidad de continuar.
📢 Te pueden inmovilizar el 🚗 🚌 🚚 🏍 si circulas:
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) January 24, 2020
▶️ Sin faros o sistema de frenado
▶️ Con golpes visiblemente graves
▶️ Con #ITV negativa
▶️ Sin seguro
▶️ Con antirradares
Más en 👉https://t.co/YIeKkvGxIh#RevisaTuVehículo #CampañaControl #CondicionesdelVehículo pic.twitter.com/cUlSs7GjNJ
Trámites administrativos
Hay dos grandes escollos que debemos salvar si pretendemos poner nuestro coche en movimiento. El primero es superar la Inspección Técnica de Vehículos, donde comprobarán que nuestro automóvil es seguro para circular. Por ello, no contar con la ITV en vigor es motivo para inmovilizar nuestro coche. Lo mismo sucede si no hemos pagado nuestros impuestos o circulamos sin seguro.
Hacer caso omiso de algunas obligaciones
Para garantizar que nuestro coche es seguro para los pasajeros que viajan en él pero también con los demás, hay una serie de obligaciones que no podemos omitir y que, de hacerlo, podremos ser inmovilizados.
Así, los niños deben viajar con una sillita homologada, siempre que la necesiten, y el conductor no puede dar positivo en un control de alcohol o drogas, ya que en ese caso tampoco podrá circular. Del mismo modo, el mantenimiento de nuestro coche debe ser correcto. No podemos circular sin faros, con el sistema de frenado estropeado o con golpes visiblemente graves. Tampoco podremos movernos con vehículos que superen los niveles de gases, humos o ruidos permitidos.
Manipular los sistemas o superar ciertos límites
Al igual que nuestro coche debe contar con un mantenimiento adecuado, tampoco podremos movernos con un automóvil cuyas piezas no están homologadas o han sido manipuladas. Entre las herramientas que mayores manipulaciones sufren se encuentran los tacógrafos o los limitadores de velocidad en los vehículos de transporte. Tampoco se pueden instalar dispositivos pensados para detectar radares o inhibir la función de éstos.
Y del mismo modo que un tacógrafo no puede ser manipulado, los conductores tampoco pueden circular más tiempo de los límites permitidos. Todo profesional debe guardar escrupulosamente los tiempos de trabajo y de descanso. Además, tampoco podemos superar el peso permitido en un vehículo o movernos con un 50 por ciento más de las plazas autorizadas, excluyendo la del conductor. Es decir, un coche de cinco plazas será inmovilizado si en él circulan ocho o más pasajeros.