Nadie duda de la efectividad del cinturón de seguridad cuando vamos en el coche. Se trata de un sistema de seguridad pasiva vital… y obligatorio, que nos protege de salir disparados y sufrir graves daños en caso de accidente con nuestro vehículo.
La DGT castiga con 200 euros de multa y 3 puntos menos en el carné por no utilizarlo, de la misma forma que sucede con el casco para los motoristas o los sistemas de retención infantil para los más pequeños. Sin embargo, muy pronto estas sanciones se harán más estrictas: ya está aprobada una modificación en la Ley de Tráfico por la cual las multas pasarán a significar 4 pintos menos en el carné. Y no solo se castigará el no utilizar el cinturón o los sistemas antes descritos: también hacerlo de forma incorrecta.

Quizás no lo sepas, pero en España –y en otros países– existen diferentes exenciones al uso obligatorio del cinturón de seguridad que están regulados de forma oficial por la DGT:
- Vehículos de urgencias, como ambulancias: conductores y pasajeros exentos.
- Vehículos prioritarios, como policía o bomberos: conductores exentos.
- Taxis en servicio: conductores exentos.
- Vehículos de reparto en tareas de carga y descarga entre localizaciones próximas: conductores exentos.
- Conductores en maniobras de aparcamiento o marcha atrás.
- Profesores de autoescuela y examinadores en servicio.
- Conductores que puedan acreditarlo por motivos médicos u otros.