El objetivo principal de las ITV es analizar que los vehículos que están en circulación en nuestro país cumplen con los requisitos mínimos de seguridad y los estándares de emisiones contaminantes estipuladas por las diferentes leyes reguladoras. En una inspección se analizan multitud de elementos de un automóvil: frenos, neumáticos, suspensiones, luces, cinturones de seguridad… pero también se revisan, dependiendo de los casos, los testigos luminosos que aparecen en el cuadro de instrumentación tras el volante.
Por ello, debes tener en cuenta que si tu vehículo está matriculado con fecha desde el 1/1/2008 o posterior, debes revisar bien lo siguiente: que el testigo MIL (que suele aparecer en color amarillo anaranjado) no se queda encendido en el cuadro de instrumentos. Si así sucediera durante la inspección, los operarios en ese momento suspenden la prueba de forma automática por tratarse de un fallo grave.

En innumerables ocasiones, diversas organizaciones y asociaciones que agrupan las estaciones de ITV en nuestro país vienen señalando de la importancia de revisar este testigo MIL, tal y como se especifica en el siguiente tweet publicado en la cuenta oficial de Twitter de VEIASA (Empresa pública de ITV y Metrología adscrita a la Consejería de Hacienda y Financiación Europea. Junta de Andalucía).
#VeiTip Que un vehículo matriculado a partir de 2008 tenga encendido el testigo MIL (generalmente, como el que aparece en amarillo en esta foto) se considera un defecto grave y, por consiguiente, no pasará la #ITV.
— VEIASA (@Veiasa) February 23, 2021
La razón, que presenta condiciones inadecuadas para el ensayo. pic.twitter.com/Z4JtO1NSk2
El testigo MIL también es conocido como chivato de fallo de motor, tal y como explican desde ITVCitaprevia. El origen de ese fallo puede deberse a cualquier defecto o posible avería relacionado con la inyección, el sistema de alimentación o la combustión: las bujías, los inyectores, la sonda Lambda, la válvula EGR, el filtro de partículas, el catalizador…
El operario de la estación ITV comprobará el funcionamiento de este testigo durante las diferentes pruebas mediante un chequeo visual: parará el motor, lo arrancará de nuevo y, si el testigo MIL no se apaga, se considerará defecto grave.
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Por otro lado, también debes tener en cuenta que desde septiembre de 2018 las ITV realizan la prueba del OBD, que permite detectar tanto si hay algún problema con dicho testigo como su posible manipulación. Al respecto, desde CertioITV (perteneciente al conglomerado empresarial TÜVRheinland Company) se añade lo siguiente: “si se registra en la centralita del vehículo que se ha borrado algún error una hora antes o un kilómetro antes de pasar la ITV, será desfavorable por riesgo de haber sido manipulado”.
LAS MULTAS RELACIONADAS CON LA ITV
Existen varias multas relacionadas con la ITV, que dependiendo de los casos, serán de una o de otra cuantía. En primer lugar, si circulas sin la ITV en vigor (porque ha caducado o porque aún no se ha pasado) o con ella desfavorable, la sanción económica es de 200 euros. En segundo lugar, si circulas con la ITV suspendida o negativa, la multa crece hasta los 500 euros. Por otro lado, si tu vehículo ha pasado satisfactoriamente la inspección pero no lleva pegada la ITV en el parabrisas, la multa es más leve (80 euros). Por último, la sanción más grave a la que te puedes enfrentar es si se te ocurre circular con tu vehículo con la ITV suspendida y con una pegatina falsa.