Saber qué le permiten los espejos retrovisores a un conductor es fundamental desde el primer día frente al volante. No se trata solo de una cuestión técnica o de cumplir con la normativa: estos dispositivos son los aliados más eficaces para anticiparse a lo que ocurre detrás y a los lados del vehículo, sin necesidad de girar el cuerpo o perder el control del entorno.
Además de ayudar a observar el tráfico, los retrovisores minimizan los puntos ciegos y aumentan la seguridad. Incluso un accesorio tan sencillo como un espejo para el bebé del coche demuestra cómo los retrovisores cumplen una función vital: permitir ver sin desviar la atención de la carretera.
Qué funciones cumplen los espejos retrovisores
Los retrovisores son los ojos que extienden la visión del conductor. Permiten comprobar lo que sucede en los carriles laterales, supervisar maniobras de adelantamiento y mantener el control del entorno al estacionar o incorporarse a otra vía.
Aunque su diseño ha evolucionado con el tiempo, su objetivo sigue siendo el mismo: aumentar el campo visual y reducir el riesgo de accidente. Para que eso se cumpla, deben estar correctamente ajustados.

Cómo ajustar correctamente los espejos retrovisores
Una posición adecuada de los espejos mejora la visión lateral y trasera. Estos son los tres retrovisores básicos que debe tener un turismo:
Espejo lateral izquierdo
Debe mostrar la mayor parte del carril adyacente izquierdo, sin centrar la imagen en la carrocería del coche.
Espejo central interior
Refleja la parte trasera del coche, especialmente útil para detectar a otros vehículos durante maniobras como cambios de carril o salidas de rotonda.
Espejo lateral derecho
Ayuda a controlar el lado más alejado del conductor. Su ajuste es imprescindible para evitar ángulos muertos del coche.
Hoy en día, los modelos modernos permiten regular los retrovisores mediante mandos eléctricos, e incluso memorizar su posición. En vehículos más básicos, el ajuste sigue siendo manual.
¿Qué dice la normativa sobre los retrovisores?
La legislación española exige, como mínimo, el uso de un retrovisor lateral izquierdo y uno interior central en coches de hasta 9 plazas. El derecho será obligatorio si el espejo central no ofrece visibilidad (por ejemplo, con un remolque).
En motocicletas, solo el espejo izquierdo es imprescindible hasta los 100 km/h, pero a velocidades superiores, también debe incorporarse el derecho. Circular sin los espejos obligatorios puede conllevar multas de hasta 200 euros y supone una falta grave en la ITV.

Tecnologías que complementan los retrovisores
Para compensar los ángulos muertos que los espejos no logran cubrir, algunos modelos incorporan sistemas de asistencia al conductor como sensores de ángulo muerto. Estos detectan objetos fuera del campo de visión tradicional y avisan con señales luminosas o acústicas.
En paralelo, muchos retrovisores actuales incluyen funciones avanzadas como:
- Calefacción para eliminar el vaho
- Plegado automático
- Luces LED integradas
Visibilidad, seguridad y comodidad en un solo elemento
No se trata solo de ajustar un espejo. Tener los retrovisores en buen estado, bien posicionados y con las funcionalidades adecuadas puede marcar la diferencia en cada trayecto.
Desde mejorar la conducción urbana hasta reforzar la seguridad de los más pequeños con accesorios, estos elementos son parte clave del equipamiento de cualquier vehículo.