De toda la vida se ha tenido un conocido al que habías oído que se había comprado un coche en Alemania “porque allí salía más barato”. Y esta tendencia se mantiene actualmente, pues a diferencia de lo que ha sucedido en España, el mercado de ocasión en otros países europeos no ha subido tanto. También hay una gran búsqueda de coches eléctricos en otros países del continente, porque en ello se han comercializado más unidades y es posible encontrar más opciones en la segunda mano.
Si tú estás pensando en dar el paso para comprar un coche en algún país europeo te voy a explicar en este artículo los pasos que debes seguir para realizar todos los trámites de forma correcta de la mano de COC-Online.com, expertos en la realización de certificados de conformidad.

1. Elegir el coche a comprar
La primera puede ser la más sencilla, aunque la que más tiempo de puede llevar. Tras buscar en varias webs de coches de ocasión de varios países, donde la ayuda del traductor del navegador nunca estará de más, podrás encontrar el modelo que más encaje con tus deseos con la condición indispensable de que esté homologado en Europa, ya que de lo contrario no se podrá matricular aquí.
Tras encontrar tu propio “match” y contactar con el vendedor, llegará el momento de compra del vehículo. Aquí es importante que tengas toda la documentación necesaria, formada por el contrato de compraventa, la factura del pago realizado y toda la documentación del vehículo (importante el permiso de circulación y la ficha técnica).

2. El certificado de conformidad
Dentro de toda esa documentación que necesitas se encuentra el certificado de conformidad. Se trata de un papel que puedes solicitarlo directamente al propio fabricante o también a través de sus concesionarios oficiales, en donde se indica que el coche en cuestión cumple con las regulaciones de la Unión Europea. Y aquí es importante tener el número de bastidor, porque seguro que te lo pedirán.
3. Trasladar el coche hasta tu domicilio
Una vez con toda la documentación de tu coche en regla y pagado, llega el momento de llevarlo hasta tu casa. Una de las maneras a las que recurren muchos compradores es viajar hasta el país de origen y traerlo por carretera ellos mismos. La otra opción que puede ser más cómoda sería contratar una empresa de transportes que se encargue de ello utilizando camiones, trenes o barcos. Si optas por esta última no estaría de más contar con un seguro que cubra el envío.

4. Más trámites
Con la llegada a España empezarán los trámites burocráticos para poder circular sin problemas. De primeras se deberían abonar los impuestos aduaneros si el coche no procede de algún país que forme parte de la Unión Europea. A esto tendríamos que sumar el IVA si fuera comprado nuevo o el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales para los de segunda mano. Los últimos gravámenes serán el Impuesto de Matriculación, aunque algunos están exentos, y el Impuesto de Circulación donde lo “empadrones”.
5. Una visita a la ITV
En el punto anterior he indicado que había que pagar el Impuesto de Matriculación para contar con la placa española, pero antes de ello tenemos que concertar una cita en la ITV. En una de sus estaciones comprobarán que nuestro coche cumple con la normativa europea, por lo que no te olvides de llevar toda la documentación y el certificado de conformidad.

6. Matricular el coche
Con el último paso colocaremos una matrícula española a nuestro coche, ya que solo podremos circular seis meses con la del país de origen, de lo contrario nos enfrentaremos a una multa entre 500 y 1.500 euros. Para realizarlo, deberemos pedir citar en una Jefatura Provincial de Tráfico para completar los trámites finales. Una vez aprobada, ya podremos comprar las placas y colocarlas en el vehículo.