Los túneles o puentes de lavado suelen ser muy habituales en las estaciones de servicio de las carreteras y ciudades españolas. Son un recurso que utilizan muchos conductores que no quieren lavar sus vehículos a mano o con las típicas mangueras a presión: aquí, introducen el vehículo en estos sistemas de lavado automatizado y las máquinas se encargan de mover el vehículo o los diferentes elementos de lavado para dejar el coche lo más impoluto posible.
Estas piezas móviles, entre las que se incluyen los famosos rodillos, están programadas para que, de funcionar correctamente, nuestro vehículo no sufra ningún desperfecto. Incluso en el exterior de estas instalaciones vemos algunos carteles con advertencias que debemos seguir antes de introducir el vehículo (por ejemplo, el de plegar los espejos retrovisores).

¿Y si nuestro vehículo sufre algún desperfecto en un túnel de lavado?
Sin embargo, cualquier máquina es susceptible de fallar, y nuestro vehículo podría sufrir algún desperfecto en alguno de estos túneles de lavado: golpes en los retrovisores, rayados… Si te sucede a ti, te contamos cómo debes actuar.
Lo primero que debes saber es que el Artículo 147 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios te protege en estos casos: “Los prestadores de servicios –en este caso el túnel de lavado– serán responsables de los daños y perjuicios causados a los consumidores y usuarios, salvo que prueben que han cumplido las exigencias y requisitos reglamentariamente establecidos y los demás cuidados y diligencias que exige la naturaleza del servicio”.
Es decir: en un principio, los prestadores de este tipo de servicios son los responsables de los daños causados y asumirán los costes de las reparaciones, siempre que no prueben que han cumplido las exigencias y requisitos necesarios. Incluso si hubiera carteles de advertencia o instrucciones en el exterior, estos no eximen de la responsabilidad a la empresa titular.
Lo mejor que puedes hacer es reclamar mediante burofax ante el titular del túnel de lavado y a tu compañía de seguros, como nos recomiendan desde Automovilistas Europeos Asociados. Déjate aconsejar y asesorar por expertos en cuestiones de defensa del automovilista para tener una orientación más clara en casos tan concretos como estos.