Las personas con movilidad reducida cuentan con medidas de apoyo para facilitar su día a día, y uno de los más importantes son los requisitos para solicitar la tarjeta de aparcamiento para discapacitados. Este documento garantiza autonomía al desplazarse en coche por la ciudad y puede utilizarse en toda la Unión Europea, ofreciendo ventajas que van más allá de los aparcamientos reservados.
¿Qué es la tarjeta de aparcamiento para discapacitados y para qué sirve?
Se trata de un documento personal e intransferible que permite al titular aparcar en plazas reservadas para personas con discapacidad o en zonas de carga y descarga reguladas (azul o verde) sin pagar tarifa. También puede facilitar el acceso a áreas de tráfico restringido en algunas ciudades.
¿Quién puede solicitarla?
El solicitante debe cumplir con alguno de estos requisitos:
- Tener una limitación reconocida de movilidad igual o superior al 33 %.
- En caso de discapacidad visual, acreditar a través de la ONCE o de un oftalmólogo autorizado que la agudeza visual corregida en ambos ojos es de 0,1 o menos, o bien que el campo visual está limitado a 10 grados o menos.

¿Dónde se solicita la tarjeta?
Depende de la comunidad autónoma o del ayuntamiento:
- En Madrid, la gestión corresponde al Ayuntamiento.
- En Andalucía, se realiza a través de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad.
- En otras regiones, cada administración local establece el procedimiento.
Por eso es recomendable consultar siempre el organismo responsable antes de iniciar el trámite.
Documentación necesaria para solicitar la tarjeta de aparcamiento para discapacitados
Aunque los requisitos varían según la comunidad autónoma, los documentos más habituales son:
- Formulario oficial cumplimentado.
- DNI o NIE.
- Informe técnico facultativo que acredite movilidad reducida.
- Certificado de empadronamiento.
- Acreditación de la ONCE o informe oftalmológico.
- Dos fotografías tamaño carnet.
- En algunas comunidades, es necesario pedir cita previa.
Cómo utilizar la tarjeta
La tarjeta debe colocarse en un lugar visible del coche, normalmente en la luna delantera. Solo se puede usar cuando el titular viaja en el vehículo, ya sea como conductor o como pasajero.
Con ella se puede:
- Aparcar en espacios reservados para personas con discapacidad.
- Estacionar en zonas de carga y descarga sin límite de tiempo.
- Usar plazas reguladas (zona azul o verde) sin pagar tarifa.
- En algunas ciudades, acceder a zonas de tráfico restringido.

Limitaciones importantes
Aunque ofrece ventajas, la tarjeta no permite aparcar en pasos de peatones, zonas peatonales, vados ni en lugares donde esté prohibido estacionar. Tampoco habilita a aparcar delante de la entrada de una casa, aparcar en oblicuo si no está señalizado, ni en zonas reservadas a caravanas, ya que estas normativas se rigen por ordenanzas municipales específicas.
Sanciones por uso indebido de la tarjeta para aparcar de discapacitados
El uso fraudulento o la falsificación de la tarjeta puede conllevar sanciones graves: desde multas elevadas hasta penas de prisión de 6 a 36 meses, además de la retirada de la tarjeta.