Reino Unido también prohibirá la venta de coches Diesel y gasolina

El Reino Unido sigue el ejemplo de Francia y anuncia su intención de prohibir la venta de vehículos nuevos de gasolina y Diesel a partir de 2040.

Marina Gª del Castillo. Twitter: @MarinaAutopista

Reino Unido también prohibirá la venta de coches Diesel y gasolina
Reino Unido también prohibirá la venta de coches Diesel y gasolina

Ya lo anunció Francia hace unas semanas. A partir de 2040, ningún concesionario de coches francés podrá vender un vehículo propulsado por gasolina o Diesel. También lo hicieron en su día Noruega y Holanda, aunque su plazo es 2025. Ahora le toca el turno al Reino Unido, cuyo plan definitivo se dará a conocer a finales del mes de julio. De acuerdo con un portavoz del gobierno, ayudará a resolver los problemas de salud pública que rodean la calidad del aire de la nación, un problema que supone 2.700 millones de libras en pérdidas de productividad cada año.

La mala calidad del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud pública en el Reino Unido y este gobierno está decidido a tomar medidas enérgicas en el menor tiempo posible”, dijo un portavoz del gobierno. Es por eso que dotarán con nuevos fondos a los programas de reducción de las emisiones que tendrá un presupuesto de unos 3.000 millones de libras, de los cuales 1.000 millones irán destinados a ayudas directas, y 100 millones a infraestructuras de recarga.

Antes de la prohibición absoluta, la nación tiene la intención de hacer cumplir otras medidas para hacer frente a la calidad del aire, incluyendo la modernización de los autobuses y otros transportes públicos con motores más limpios. Algunos proponen apoyar el llamado “T-charge” de Londres, un impuesto sobre los vehículos más antiguos y más contaminantes.

La capital de Reino Unido es conocida por su sistema de peajes de acceso al centro de la ciudad que funciona de lunes a viernes de siete de la mañana a seis de la tarde con un importe que roza los 13 euros. Los coches eléctricos o híbridos tienen un descuento. Desde 2008, Londres cuenta con la zona LEZ –de bajas emisiones- para tratar de paliar el problema de la contaminación por vehículos Diesel. Las cámaras instaladas registran las matrículas y cruzan los datos para determinar si cumplen con la normativa.

Pero estas medidas no logran acabar con el abundante tráfico y la congestión en las calles londinenses, por lo que el ayuntamiento planea crear una Zona Ultra Reducida de Emisión (ULEZ), que podría ponerse en marcha a partir de 2019 para camiones, autobuses y autocares, además de un impuesto adicional de 10 libras para los más contaminantes. 

Otras prohibiciones a los Diesel

Y no sólo a los Diesel, el Ayuntamiento de Madrid prohibirá la circulación por la ciudad a los vehículos más antiguos a partir de 2025. La medida afectará a los modelos de gasolina y a los Diesel matriculados, respectivamente, antes de 2000 y de 2006, que además no podrán aparcar en la zona SER desde 2020. Por su parte, Barcelona prohibirá a partir de 2019 la circulación de vehículos de más de 20 años durante los días laborables. La medida de la administración catalana tiene por objeto los coches matriculados antes de 1997 y a furgonetas anteriores al 1 de octubre de 1994.

París es una de las capitales europeas que más medidas ha tomado para tratar de reducir la contaminación en sus calles. Los altos niveles de polución causados por el tráfico de vehículos llevó al Ayuntamiento de Anne Hidalgo a prohibir la circulación de los vehículos más contaminantes los días laborables desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde. La medida, al igual que la de Barcelona, afecta a vehículos privados puestos en circulación desde antes de 1997. Con respecto a las furgonetas, afecta a las anteriores a octubre de 1997 y las motos de antes de 1999.

Pero las restricciones del Ayuntamiento parisino van acompañadas de un programa de ayudas económicas para aquellos que renuncien al coche privado, que disfrutan de una reducción del 50% en el uso de coches eléctricos compartidos con servicios similares al Car2Go de Madrid, o ayudas de hasta 400 euros para adquirir una bicicleta.

Roma, Berlín y Estocolmo son otras de las muchas ciudades europeas que se han visto obligadas a tomar medidas de este tipo para paliar la contaminación atmosférica por el tráfico. 

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