Francia prohibirá la venta de coches Diesel y gasolina

Dentro de unos años, Francia dejará de comercializar vehículos propulsados por gasolina y Diesel. Hasta que llegue el momento, se darán ayudas para que los conductores renueven sus coches.

Sonia Recio. Twitter: @autopista_es

Francia prohibirá la venta de coches Diesel y gasolina
Francia prohibirá la venta de coches Diesel y gasolina

Ya hay fecha: 2040. A partir de este año, ningún concesionario de coches francés podrá vender un vehículo propulsado por gasolina o Diesel. El ministro galo de la Transición Energética, Nicolas Hulot, ha anunciado esta polémica decisión.

Ayudas para cambiar de coche

Hulot, que dio una rueda de prensa en París, anunció medidas para que los conductores cambien de manera progresiva sus automóviles antiguos por otros “más limpios”. La idea es renovar poco a poco el parque automovilístico francés para que, en 2040, todos los vehículos que circulen no generen emisiones a la atmósfera. En palabras del ministro Hulot,  lo que el gobierno persigue es“acelerar el movimiento para que las personas con poco medios puedan comprar coches menos contaminantes”.

Exigentes ambiciones

La medida busca hacer realidad la promesa que Emmanuel Macron, actual presidente del Gobierno, lanzó durante la campaña electoral.  Según Hulot, “haremos converger la fiscalidad entre vehículos Diesel y gasolina en cinco años”.

Con esta decisión, Francia eleva las ambiciones del gobierno en materia medioambiental, ya que reduciría la cuarta parte de las emisiones para 2050 para lograr la “neutralidad del carbono”, según Hulot. Esto equivale a dejar el volumen del nivel de emisiones en una cantidad que puede ser absorbida por medios naturales, un objetivo que también se han marcado Suecia y Costa Rica.

La decisión del Ejecutivo francés está en la línea de la anunciada en 2014 por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, con la prohibición de que los vehículos Diesel circulen por la capital partir de 2020.

No habrá nuevos proyectos de explotación

Además, "Francia ha decidido prohibir todo nuevo proyecto de exploración, y por tanto de explotación de petróleo, gas o carbón”, según ha anunciado Hulot. Para ello se presentará un proyecto de ley a finales de verano o comienzos del otoño. De nuevo, el objetivo es el mismo: que no haya ninguna explotación activa en 2040.

A partir de 2022, Francia dejará de producir electricidad con carbón, lo que provocará el  cierre de centrales que ahora aportan un 5 % del total. A cambio, las energías renovables deben subir su peso relativo hasta alcanzar el 32% en 2030. Ese proceso se hará "acompañando a los asalariados que van a verse afectados con contratos de transición", según explicó Hulot, para "que no haya perdedores". 

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