Mientras hay radares que ponen ya tantas multas que los ayuntamientos han comenzado a externalizar ya la recaudación, los radares que controlan la velocidad en el municipio de Maó, en Menorca, llevan en funcionamiento más de un año y medio pero en todo este tiempo no han puesto ninguna multa. Tampoco las cámaras que graban a los vehículos que entran a una zona con acceso restringido.
Como informa Menorca.info, estos dispositivos fueron adquiridos por el Ayuntamiento de este municipio el 15 de febrero de 2022, y después de una campaña informativa a la población que se prolongó durante un mes. En ella se anunciaba que en ese periodo las cámaras no multarían, pero tampoco lo han hecho desde entonces.
Los radares se encuentran ubicados en el polígono, en la Vía de Ronda y en la entrada a Sant Climent, en el municipio de Maó, y las cámaras graban a los vehículos en el acceso restringido a la plaza Esplanada.
Ningún afán recaudatorio
A pesar de que los dispositivos se han mantenido operativos durante los últimos 19 meses, el gobierno municipal ha decidido no multar a quienes han excedido la velocidad límite de 30 o 50 kilómetros hora, según la ubicación de los radares, o se han saltado la prohibición de acceder a la plaza Esplanada a través de la calle Josep Anselm Clavé, donde están ubicadas las cámaras.

Los radares y cámaras de este municipio no han puesto una multa desde hace 19 meses
Según ha dicho el alcalde de Maó, Héctor Pons, a Menorca.info, la finalidad por la que se instalaron estos dispositivos se ha cumplido “por lo que hacemos una valoración muy positiva, se ha logrado el objetivo”. Según Pons, se ha ganado en seguridad en puntos del tráfico que antes eran conflictivos y los conductores se han habituado a respetar los límites de velocidad en la Vía de Ronda, frente al antiguo polideportivo municipal y en Sant Climent.
Cuando entraron en funcionamiento estos radares, el Ayuntamiento dijo que no existía ningún afán recaudatorio con estos dispositivos que desde entonces solo han ejercido una función disuasoria. Algo que demuestra el hecho de que en estos 19 meses no se ha vuelto a producir ningún accidente especialmente grave en las zonas donde se encuentran instalados los radares.
El alcalde ha indicado que esta iniciativa para aumentar la seguridad del tráfico se divide en tres fases sin que ninguna de ellas tenga un plazo de tiempo concreto para su ejecución. La primera fue la relativa a la campaña informativa a los ciudadanos y la segunda, en la que nos encontramos, se destinaba a recoger los datos generales captados por los dispositivos y, a partir de ellos, mejorar el sistema. En este sentido, un informe de la Policía Local ha llevado al Ayuntamiento a adquirir nuevas señales para reforzar las indicaciones sobre la ubicación de los cinemómetros y las cámaras, las cuales se colocarán en las próximas semanas.

Los radares y cámaras de este municipio no han puesto una multa desde hace 19 meses
La tercera y última fase será la de comenzar a emitir multas, “aunque es lo último que interesa, no tenemos ninguna prisa”, afirma el alcalde.
Este invierno acaba la moratoria y los radares comenzarán a poner multas
La finalidad disuasoria que han tenido los radares y las cámaras que registran los accesos prohibidos a la Plaza Esplanada se verá acompañada de las correspondientes multas a los infractores ya a partir del próximo invierno, aunque el Ayuntamiento no ha precisado una fecha todavía.
Hasta entonces todavía tiene que licitarse el contrato para la gestión de recaudación y notificación de sanciones, ya que es el propio Consistorio quien asume este trabajo y no la empresa instaladora, como sucedió en 2014 cuando esta ingresaba el 50 por ciento de las multas que imponía a los conductores.