La política de radares está vista que no funciona. O, al menos, podemos decir que no como debería o como se esperaría. De hecho, con hasta casi 2.100 ubicaciones de radar confirmadas en España por la DGT, una cifra que aumenta claramente cada año, la siniestralidad, lejos de reducirse, aumenta. Solo durante el primer trimestre de 2024, hasta 261 personas han perdido la vida en accidentes de tráfico en España, lo que supone un incremento del 16 por ciento.
Ante esta realidad, la respuesta de la DGT no se ha hecho esperar: aumentará el número de radares. Así lo ha asegurado el propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras defender esta misma semana en el Senado el “nuevo plan de choque” de seguridad vial que pondrá en marcha el Gobierno y que, entre otras medidas como el incremento de más agentes de tráfico, supondrá la instalación de más radares “porque se han incrementado los accidentes de salida de vía por exceso de velocidad. Y habrá que controlar más la velocidad”.
Así, y tras confirmarse este año también la ubicación de hasta 232 cámaras de visión artificial que vigilan el uso del móvil o del cinturón de seguridad, ¿cómo podemos conocer realmente si hay un radar en la carretera por la que circulamos? El móvil, es prácticamente imposible detectarlo en muchas ocasiones, debido a que los agentes se encargan de ocultarlos en trípodes generalmente ubicados tras columnas o en guardarraíles. Sin embargo, sí existe un truco para conocer dónde pueden estar los fijos. Y la DGT anuncia un total de 663 aparatos ya multando de este tipo en España.

El truco de un operario para saber dónde hay un radar fijo
El truco fue desvelado hace unos meses por un operario de carretera, que dio en la clave para poder prever con bastante eficacia si un pórtico de carretera tiene instalado un radar fijo oculto tras los habituales paneles de estas instalaciones, un hecho que circulando es prácticamente imposible de detectar.
Según este operario, para saber si el pórtico incluye un radar fijo oculto solo hay que fijarse en los pilares laterales del propio pórtico y, si observamos una escalerilla metálica, significa que con casi toda probabilidad existe un cinemómetro tras el panel informativo. Estas escalerillas son fundamentales para que operarios de la DGT puedan subir a poner a punto, calibrar, reparar o modificar los radares.
Y es que este tipo de radares requiere de un mantenimiento periódico y constante, que obliga por ello en cierta medida a tener que colocar este tipo de estructuras metálicas con escalerillas incluidas para que los operarios puedan acceder fácilmente a ellos cuando lo necesiten. Así que ya sabéis, ¡atentos!