Así puedes convertir un coche diésel en eléctrico por 7.000 € y tener etiqueta Cero de la DGT

Con los coches de combustión en el punto de mira de las políticas medioambientales, con esta técnica puedes convertir un coche de combustión en eléctrico desde 7.000 euros y conseguir la ansiada etiqueta Cero de la DGT.

Desde AEDIVE creen que la etiqueta Cero Emisiones debería estar reservada solo a los coches 100% eléctricos
Desde AEDIVE creen que la etiqueta Cero Emisiones debería estar reservada solo a los coches 100% eléctricos

Probablemente no hayas oído hablar nunca del retrofit, pero el pasado Congreso de Movilidad celebrado en Valencia lo ha puesto sobre el mapa como una nueva vía para electrificar el parque de automóviles. Un parque que necesariamente va a tener que electrificarse para seguir la hoja de ruta marcada por la Unión Europea y que prohibirá la venta de vehículos con motor de combustión en 2035, salvo, como se ha aprobado esta semana, los que funcionen con los denominados e-fuels o combustibles sintéticos.

Qué es el retrofit

Con la llegada de las nuevas Zonas de Bajas Emisiones a muchos municipios, tener un coche con la etiqueta Cero emisiones se ha convertido en una necesidad para muchos conductores. Pero adquirir un coche híbrido enchufable o eléctrico no está al alcance de todos los bolsillos. Y aquí es donde entra en juego el retrofit. Esta técnica hace referencia a la conversión de un vehículo de combustión a otro de cero emisiones.

El proceso de renovación puede ser de varios tipos y se puede realizar en cualquier tipo de automóvil, desde un vehículo de uso particular a un autobús de transporte público, un camión o un vehículo industrial, pero en general se trata de convertir un vehículo con motor térmico (diésel o gasolina) en uno híbrido o eléctrico.

Para llevar a cabo un retrofit hay que proceder a desmontar todos los elementos de la transmisión de un vehículo, instalar soportes para los elementos nuevos e instalar todos los elementos eléctricos y adaptar los distintos softwares.

Por tanto, tiene un problema de homologación aunque desde Aemes Smart, la Asociación de Empresas de Movilidad, Entorno Sostenible y Smart, se apunta que el vehículo al que se le realiza un retrofit se espera que tenga una nueva vida útil adicional de entre ocho y diez años. Esto es especialmente relevante si se tiene en cuenta que en la Unión Europea hay unos 250 millones de coches con una antigüedad media de 12 años, según los datos utilizados por Aemes.

Así puedes convertir un coche diésel en eléctrico y obtener la etiqueta Cero
Así puedes convertir un coche diésel en eléctrico

Esto cuesta convertir un coche de combustión en eléctrico

Un retrofit estándar de vehículo de menos de 2 toneladas, con tecnología de baterías de plomo-ácido con voltajes inferiores a 98V, puede costar unos 15.000€ mientras que uno industrial podría reducir el coste a la mitad: unos 7.000€.

Con el fin de entender las magnitudes de costes del retrofit en el ámbito industrial, un kit eléctrico de 40 kW para una furgoneta de 7,5 metros y 6,5 toneladas de capacidad supone unos 40.000 euros, más 12.000 € adicionales de instalación (un vehículo nuevo tendría un coste de unos 70.000 €). Si un operador recibe una ayuda de 20.000 € resulta interesante, pues el coste se traduce entonces en 32.000 € frente a un vehículo nuevo eléctrico.

Pero cuando pasamos a un motor de hidrógeno, estas magnitudes ya no son comparables. Sólo la pila de hidrógeno tiene ya un coste por encima de los 90.000 €. Un kit muy básico para un autobús de 12 metros puede costar 400.000 €, y si requiere más energía, unos 500.000 €. La ayuda de 20.000 € deja de ser entonces un factor determinante.

Las ayudas al retrofit

En Alemania se está incentivando el retrofit con subvenciones de hasta el 80% para las empresas que compran vehículos reconvertidos. Si bien las empresas españolas reconocen que esta cuantía en ayudas difícilmente podría ser asumida en nuestro país, sí exigen una reflexión al respecto, y la consideración de estudiar ayudas a nivel más sectorial, que beneficien a aquellas empresas que más las vayan a necesitar.

En el caso del retrofit, la ayuda es fija en función del tipo de vehículo y la motorización final: va desde los 6000 hasta los 20000€, con una antigüedad máxima de 10 años. Se pueden solicitar 50 vehículos por cada empresa o 1 si es un autónomo. La motorización inicial puede ser diésel, gasolina o gas, y la final electricidad o hidrógeno.

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