Reconoce que cuando oyes hablar de ITV se te acelera el pulso. Por norma general, contemplamos este servicio obligatorio como el día marcado en el calendario en el que tienes que acudir a inspección con tu coche y con el miedo en el cuerpo hasta que oyes aquella frase de “aprobado”. Y eso que casi el 90 por ciento de vehículos que se presenta a la ITV la aprueba a la primera, pero los conductores somos así…
Pues bien, probablemente desconozcas que, además de ofrecer el servicio obligatorio que corrobora el buen estado de tu coche, las ITV también disponen de una función voluntaria que puede ser muy interesante para que te asegures, por ejemplo, del correcto funcionamiento de un coche que quieres comprar de ocasión o de segunda mano, y del que no te fías. Se trata de las nuevas ITV voluntarias.
Con motivo de la celebración del Salón del Vehículo de Ocasión 2023, la asociación AECA-ITV reivindica este servicio de inspección preventiva, asegurando que puede ser “de gran utilidad en cualquier momento, como una herramienta clave a la hora de adquirir un vehículo seminuevo".

Un servicio para el comprador… y para el vendedor
Este servicio de las ITV permite así ya asegurar a cualquier comprador que el vehículo que quiere adquirir se encuentra en buen estado, además de ofrecer también al vendedor un servicio para confirmar a los particulares que están comprando un coche con todas las garantías de funcionamiento confirmadas oficialmente.
Para AECA-ITV, “la gran mayoría de las compraventas de coches usados se realizan entre particulares, por lo que este tipo de inspecciones cobran una mayor importancia”. Y es que los coches usados o de segunda mano pueden presentar en muchos casos problemas complejos que no se pueden detectar a simple vista, algo que sí certifican estas inspecciones voluntarias.
En este sentido, las ITV voluntarias permiten identificar cualquier problema del vehículo a través de una comprobación completa, que incluye desde revisiones de motor a alumbrado, frenos, emisiones de gases… Además, estas inspecciones también permiten confirmar si el vehículo tiene o no alguna reforma no legalizada.

Hay ITV voluntaria completa y parcial… y puede inmovilizar tu coche
Pero, ¿cómo son en realidad las ITV voluntarias? Según nos confirma AECA-ITV, existen ya dos tipos de inspecciones de este tipo: la completa y la parcial. La primera es prácticamente idéntica a la que se realiza en las inspecciones obligatorias y periódicas, mientras que las segundas se destinan a la comprobación exclusiva del correcto funcionamiento de algún elemento o sistema específico, como por ejemplo pueden ser los frenos, la dirección o las emisiones.
Según asegura AECA-ITV, este tipo de ITV voluntaria tiene un coste menor por lo general que la ITV periódica y obligatoria, y no afecta eso sí a su fecha de caducidad. No obstante, cuenta con un hándicap que sí deben conocer todos los propietarios de coches: si durante esta inspección voluntaria se detecta algún problema grave o muy grave, habrá que subsanarlo y volver a la estación de la ITV para que se compruebe que ha sido reparado y el vehículo pueda circular. De lo contrario, tendrás que inmovilizarlo.