Es probable que ahora mismo estés sorprendido: ¿una ITV voluntaria? Y pienses que qué sentido tienes, si cada vez que te toca pasar la inspección obligatoria es casi como un dolor de muelas. Además, los datos no invitan al uso de esta herramienta de control: si en la actualidad, el absentismo en la ITV obligatoria ha llegado a alcanzar al 40 por ciento de los coches, ¿cómo encima va a funcionar un sistema que es voluntario?
Pues existir, debes saber que existe. Y que además es muy útil. Tal y como nos cuentan desde AECA-ITV, la asociación que integra a la práctica totalidad de las estaciones de España, la ITV voluntaria es una herramienta preventiva que puede ser de gran ayuda tanto si vas a realizar un viaje largo con tu coche, como si sobre todo estás pensando en comprar un coche usado o de segunda mano.
Desde la asociación nos aseguran que una de las medidas más efectivas para garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas de un vehículo es la ITV voluntaria. Entre julio, agosto y septiembre se acumulan hasta el 32% de fallecidos en accidentes de tráfico en España, según datos de la DGT, debido a los mayores desplazamientos largos y al mal estado de muchos vehículos.

ITV voluntaria: puede ser completa o parcial
La ITV, por ello, ofrece este servicio voluntario que puede contratarse de forma completa (como una más de las inspecciones periódicas convencionales de las ITV) o parcial, donde solo se comprueba a petición siempre del interesado el funcionamiento de algún elemento concreto o de algún sistema específico del vehículo, como pueden ser los frenos, la dirección o las emisiones. Vamos, como si acudieras a un taller, pero con el sello de confianza de una estación oficial de ITV.
La ITV voluntaria tiene un coste menor a la inspección obligatoria, aunque, eso sí, debes conocer que no afecta a su fecha de caducidad: seguirás teniendo que pasar la revisión cuando te toque. Sin embargo, desde AECA-ITV nos explican que tiene un importante valor de utilidad, no solo por la seguridad, sino especialmente también a la hora de comprar un vehículo de ocasión o de segunda mano.
ITV voluntaria: asegura el buen estado de un coche usado
Y es que mediante esta herramienta oficial, el comprador de un coche puede asegurarse previamente de que va a adquirir un vehículo que se encuentra en buen estado, mientras que al vendedor puede asimismo facilitarle la venta al garantizar también el buen funcionamiento de su coche. Es habitual dentro de este tipo de compra-venta que algunos automóviles usados presenten problemas complejos que no se detectan a simple vista y que solo se percibirán a través de una comprobación completa como la que realizan las ITV.

En este caso, puedes contratar una ITV voluntaria para asegurarte del buen funcionamiento de un coche de segunda mano y comprobar el estado del motor, el alumbrado, los frenos o las emisiones de gases, entre otros elementos. También podrás detectar de este modo si, por ejemplo, el vehículo tiene alguna reforma no legalizada.