Objetivo, limitación de vehículos en las calles y carreteras, que comienzan a mostrar una saturación importante y preocupante. Hace solo unos meses, el propio director general de la DGT, Pere Navarro, confirmaba las peores previsiones durante una intervención en el Global Mobility Call de Madrid: “Hay que meter a dos personas en cada vehículo. Es hora de abrir un poco el debate sobre este tema, el futuro será compartido o no será. A estas alturas del siglo XXI, no debería ser imposible para lograr la mitad de vehículos, la mitad de consumo de combustible y la mitad de emisiones”. Era solo una primera voz de alarma, pero nuevas circunstancias le dan ahora la razón.
Y es que, en España, Baleares ha sido ya la primera comunidad que ha empezado a actuar contra la congestión y el exceso de vehículos en sus carreteras, que ha llegado a situaciones límite que están generando problemas muy serios. Tantos, que son varias las medidas ya aprobadas para intentar dar con una solución.
Nuevas tasas para coches que entren a Baleares por barco
Hace solo unos meses, el Govern, a través de su vicepresidente, Antoni Costa, anunciaba futuras medidas contra la saturación turística que viven las Islas Baleares, entre las que se incluía una nueva tasa de entre 50 y 85 euros, distribuida entre una tarifa fija y una variable en función de las emisiones para todos los vehículos que se desplacen en barco desde la Península, así como para los extranjeros residentes que no pagan el Impuesto de Matriculación en las Baleares. Sin embargo, esta medida solo era un avance general.

Ibiza, por su parte, ya ha confirmado que impondrá definitivamente una tasa de 1 € al día a los turistas que entren con coche a la isla ya a partir de este mismo verano, en concreto desde este mismo mes de junio, debiendo además solicitar la autorización de circulación a través de las páginas web eivissacircular.es e ibizacircular.es, y limitando incluso el pase a 4.048 autorizaciones diarias para coches particulares y para las caravanas que tengan reserva en uno de los 5 campings de la isla que lleguen en barco desde la Península o desde otras islas de Baleares. Las tarifas las tendrán que pagar los turistas para circular con sus vehículos por Ibiza hasta el 30 de septiembre y también tendrán que abonarlas las empresas de rent a car, es decir, de alquiler de coches, con cupos máximos de 16.000 vehículos y tasas variables en función al parque de cada compañía.
Solo un coche por propietario de viviendo si no es residente en Baleares
Pues bien, tras conocerse estos planes y también el de Formentera, que igualmente limitará la entrada de vehículos a su isla, hoy hemos conocido además que el Gobierno insular del Partido Popular ha propuesto incluso poner ya coto a la entrada de automóviles en las islas, limitando los coches a los propietarios de viviendas que no sean residentes habituales. Con esta normativa, solo dejaría disponer de un vehículo por vivienda.
Así, el borrador de esta futura ley que regulará el acceso de vehículos a Mallorca, recoge que los no residentes que sean propietarios de una vivienda en la isla podrán circular con un vehículo solo por propietario, y siempre que esté domiciliado fiscalmente en aquel domicilio. Esta regulación entraría ya en vigor el año que viene, en concreto a partir del verano de 2026.

La propuesta, formulada de momento por el PP, necesitaría para aprobarse finalmente el apoyo de Vox, que también forma parte del gobierno, pero que todavía no se ha pronunciado al respecto. El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha avanzado este lunes que en los próximos días dará a conocer el borrador final de esta futura proposición de ley que regulará el acceso de vehículos a la isla.
El actual gobierno insular considera que ha llegado el “momento de actuar”, después de analizar la situación actual a través de un estudio de carga realizado a finales del pasado año, y que reveló que en 2023 llegaron a Mallorca cerca de 400.000 vehículos a través de sus puertos, un aumento del 108% respecto a 2017. La normativa pretende asimismo dar preferencia de circulación en las islas a los coches eléctricos y no contaminantes. La polémica, sin duda, está servida.