Lo dijo la semana pasada AEA (Automovilistas Europeos Asociados), y hoy lo denuncian también desde la propia Guardia Civil: la recaudación en España se está disparando debido al uso de radares camuflados. Según el informe Radiografía de las multas de tráfico en España 2021, la recaudación por multas ascendió a más de 444 millones de euros, a través de casi 4,8 millones de denuncias impuestas a lo largo de 2021, un incremento de casi el 24 por ciento respecto al año anterior.
De ese total, nada menos que 2 de cada 3 sanciones (más de 3 millones de denuncias en 2021) corresponden a excesos de velocidad, la multa estrella de la DGT. Pues bien, a estos informes publicados por AEA se une ahora la denuncia de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), quienes aseguran que hasta el 40 por ciento de las multas de radares de tráfico son hoy notificadas directamente en los domicilios de los ciudadanos “debido a la falta de agentes del Instituto Armado encargados de elaborar el boletín de denuncia”.
Este hecho, según la AUGC, viene motivado por estar en España “primando la recaudación de la sanción, frente a la función real de los agentes, que debería primar la prevención”. La asociación de Guardias Civiles ha enviado ya una carta al director general de Tráfico de la DGT, Pere Navarro, animándole a reflexionar sobre el uso de radares móviles que se hace actualmente en España.

En declaraciones recogidas por Europa Press, los Guardias Civiles aseguran que la DGT “debe meditar, vista la desgraciada estadística de siniestralidad, sobre si es eficaz un castigo en forma de sanción después de 15 días de cometer infracciones durante un trayecto vacacional”. La Comisión sectorial de Tráfico de la AUGC asegura que “llama la atención que en el 40 por ciento de los casos se opte por lo fácil: notificar las sanciones directamente al domicilio del conductor sin detener su marcha”.
La AUGC denuncia que “lamentablemente está primando así la recaudación de la sanción y se está usando a los guardias civiles para ese fin”. En opinión de la asociación, la función sancionadora o de control de velocidad se debe realizar con los radares fijos en pórticos, laterales o mediante el helicóptero, y no con la multiplicación de radares móviles.
“Es evidente que al final todo subyace en la ausencia de agentes. No hay suficiente personal para atender incidencias, notificar radar, disponer de personal para las campañas… No somos catastrofistas si decimos que, o toma medidas urgentes, o la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil va a desaparecer ante la pasividad de la Dirección General de Tráfico”, concluye la AUGC.