Si tienes pensado realizar un viaje por carretera próximamente, atento a lo siguiente que vamos a contarte. Se trata del nuevo truco que utilizan los ladrones para robar a sus víctimas las maletas durante una de sus paradas en un área de servicio o gasolinera.
Cada cierto tiempo la Policía alerta en sus redes sociales de los nuevos trucos de los ladrones para robar coches. Sin ir más lejos, hace poco os hablábamos de una banda que robaba coches híbridos prácticamente nuevos en solo 40 segundos. Pero también los Mossos d´Esquadra alertaron hace unos días de una nueva técnica para robar coches en autopista, método del que se hicieron eco varios medios extranjeros, incluso de Estados Unidos.
Parar a repostar o a tomar un café durante un viaje en coche es algo muy habitual, y también muy necesario si queremos continuar nuestro camino con seguridad. Pero al dejar aparcado el coche deberemos tener mucho cuidado ya que estos últimos días se están produciendo varios robos en las gasolineras o áreas de servicio con un denominador común en todos ellos.
Varias víctimas ya de estos robos han alertado en redes sociales de cómo se las gastan los amigos de lo ajeno para, en un descuido, aprovechar y robarte todas las pertenencias del coche.

La policía advierte de este nuevo truco para robar coches en las gasolineras
El truco del inhibidor para robar en los coches
Efectivamente, el modus operandi de estos ladrones, que operan sobre todo en la zona de Cataluña y forman parte de grupos organizados, es muy sencillo, rápido y efectivo. Y para llevarlo a cabo recurren a inhibidores de frecuencia o, lo que es lo mismo, dispositivos que permiten copiar las ondas de las llaves inteligentes de los coches para poder abrirlos.
De esta manera, y haciendo uso de uno de estos inhibidores, cuando paramos en una gasolinera y cerramos el coche para ir a pagar, en realidad no nos damos cuenta de que el coche se ha quedado abierto. En este momento, mientras estamos en el interior pagando o tomando algo, los ladrones aprovechan para abrir el coche y robarnos todas nuestras pertenencias.
En unos segundos, los ladrones pueden desvalijarnos el coche y salir huyendo sin que nos demos cuenta. Además, al no usar la violencia, está calificado como hurto y no como robo. De tal forma que, si la cuantía de lo robado no excede los 400 euros, no comporta pena de cárcel y sólo recibirán una multa en el caso de ser pillados.