A menudo en las carreteras españolas somos testigos de infracciones muy peligrosas que por suerte no acaban en accidente. La actual Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial distingue entre infracciones leves, graves y muy graves y, en los casos más extremos, acarrean multas y sanciones económicas de lo más cuantiosas, además de la correspondiente pérdida o resta de puntos en el carné de conducir.
Las infracciones muy graves y multas más cuantiosas que pueden oscilar entre los 3.000 y los 20.000 euros son las siguientes:
- Instalar (y usar) inhibidores de radares en el vehículo o cualquier otro mecanismo o dispositivo cuyo principal objetivo es interferir y hasta anular el correcto funcionamiento de los cinemómetros que usa la DGT o los agentes de los policías locales para controlar el tráfico (en la mayoría de los casos, para medir la velocidad en un tramo concreto de una vía).
- Alterar, ocultar, retirar o dañar una señal de tráfico de forma permanente u ocasional sin pedir el permiso necesario previo a las autoridades competentes (sólo se podrían alterar o modificar las señales de tráfico en el que caso de que una empresa se disponga a realizar una obra en el tramo de vía concreto, por lo que previamente debe tener la autorización y el permiso oficial específicos)
- Instalar de forma inapropiada la señalización de obras incumpliendo las normas vigentes, incurriendo en un posible riesgo o peligro de seguridad vial para el resto de usuarios de la vía.
- Incumplir las normas que regulan las actividades industriales que afectan de manera directa a la seguridad vial.
- En el caso de autoescuelas y centros de formación de seguridad vial, incumplir las normas sobre el régimen de autorización y funcionamiento de este tipo de centros que previamente deben estar acreditados y autorizados por el Ministerio del Interior o por los órganos competentes de las comunidades autónomas. En estos términos, la cualificación de los profesores ha de ser la óptima, así como el buen estado técnico y mecánico de los vehículos que se usan para impartir las clases prácticas a los aspirantes al carné de conducir.
- Causar daños a una carretera de forma injustificada (en el caso de que se realicen unas obras, la empresa en cuestión puede modificar el estado de la vía previamente pidiendo la autorización pertinente).
Por otro lado, otro tipo de infracciones muy graves mucho más comunes que acarrean en la mayor parte de los casos la pérdida de puntos son las siguientes:
- Superar los límites de velocidad: en función del límite superado, las multas pueden oscilar entre los 100 y los 600 euros y la resta de puntos entre 2 y 6.
- Superar la tasa de alcohol permitida o con presencia de algún tipo de droga: hasta 1.000 euros y resta de 6 puntos en el carné.
- Negarse a realizar un test de drogas o de alcohol si un conductor se ha visto implicado en un accidente: hasta 1.000 euros y 6 puntos de pérdida en el carné.
- Conducir vehículos que tengan instalados inhibidores de radares: 6.000 euros y pérdida de seis puntos.