Para el objetivo de controlar la velocidad está visto que toda estrategia es buena. Poco puede en realidad reprocharse a las administraciones, ya que superar un límite de velocidad obviamente es una infracción que puede y debe ser castigada. Sin embargo, hay prácticas habituales que se ven en carretera que no gustan a los automovilistas y que demuestran en muchas ocasiones que el fin no es la seguridad, sino el afán exclusivamente recaudatorio. Una meta que, seamos sinceros, da mucho, mucho dinero a las arcas de cualquier administración del Estado.
Esta semana los controles de velocidad se han multiplicado. Así lo anunció directamente la DGT el lunes, activando una nueva campaña especial de velocidad ejecutada a nivel europeo y en la que participan la práctica totalidad de policías de tráfico del Viejo Continente. Hasta este próximo domingo día 21 de abril, la acción desarrollada por la asociación RoadPol busca realizar los mayor controles posibles en las carreteras para vigilar y sancionar este tipo de infracciones. Y es que la velocidad se considera ya el tercer factor concurrente más habitual en los accidentes de tráfico y el objetivo, supuestamente, es reducir la siniestralidad y disuadir de superar la velocidad.
A pesar de que la DGT asegura al mismo tiempo que, enmarcados en esta campaña, los controles “se anunciarán siempre a través de mensajes variables en las vías o de señalización vertical circunstancial cuando la carretera no disponga de estos paneles”, la realidad nos advierte de que no siempre sucede y que las prácticas empleadas por los agentes son muchas veces discutibles.
En este sentido, recopilamos algunas de las últimas escenas grabadas por los propios automovilistas, y difundidas por la plataforma SocialDrive, que han causado la indignación entre los conductores por la manera en la que distintos agentes, algunos de la Guardia Civil pertenecientes a la DGT, otros de los Mossos en representación del SCT de Cataluña e incluso donde participan algunas policías locales, se ocultan y esconden con el objetivo de multas excesos de velocidad. No parece precisamente que los tramos sean los considerados de riesgo o peligrosos.
Agentes de la DGT escondidos en autopista tras unos arbustos
Se esconden con un radar móvil detrás de unos arbustos en una recta de la autopista
— SocialDrive (@SocialDrive_es) April 15, 2024
📹 #AP4 entre Cádiz y Sevilla pic.twitter.com/j6RJbtgyN2
La primera de estas capturas nos lleva a la autopista AP4, entre las ciudades de Cádiz y Sevilla. Allí, en una vía rápida que transcurre en una larga recta con dos carriles por sentido y sin aparente peligrosidad, un coche patrulla de la Guardia Civil ha sido recientemente grabado oculto en la mediana de la autopista y entre arbustos. Una localización imposible de ver en función al sentido en el que circules y donde, lógicamente, la única intención es sorprender en la recta a los automovilistas para multar por excesos de velocidad.
Agente escondido encima de un puente de una autopista
Un agente escondido con un radar encima de un puente en la autopista
— SocialDrive (@SocialDrive_es) April 4, 2024
📹 #AP7 Parets del Valles, Barcelona pic.twitter.com/8o9zt3JcmN
La siguiente fotografía nos lleva a otra autopista, en este caso de Cataluña. Y es que en la AP7, a la altura de Parets del Vallés, en Barcelona, ha sido capturado también un nuevo agente trípode y radar en mano escondido en las alturas de un puente que cruza la vía rápida. A pesar de las bromas de los usuarios, no, el agente no estaba realizando puénting, sino tratando de multar a todos los conductores que, por debajo, circulan por la autopista sin poder ver que sobre sus cabezas un nuevo radar les está apuntando.
Agentes escondidos en la esquina de un edificio
Dos agentes se esconden en una esquina con un radar móvil
— SocialDrive (@SocialDrive_es) March 14, 2024
📹 Barcelona pic.twitter.com/GJ4WCPTMmF
Esta vez nos dirigimos, también en Cataluña, a una carretera convencional. En concreto, a la Nacional II, a la altura del Puerto de Arenys de Mar, en Barcelona. Allí, un vecino grabó a agentes en este caso de la Policía Local, escondidos tras un edificio para multar a los conductores que circulan por la vía. También con un radar instalado en un trípode, es otro rincón oculto elegido por agentes para sorprender in fraganti a los conductores infractores.
Nuevo agente oculto en la mediana de una autopista
Un agente escondido en la mediana de una autopista con un radar
— SocialDrive (@SocialDrive_es) March 16, 2024
📹 #C32 Ronda de Mataró, Barcelona pic.twitter.com/3cZCrYkJDD
La última escena registrada en los últimos días nos lleva también a Cataluña y, en concreto, a la autopista C32, en la Ronda de Mataró, en la provincia de Barcelona. En este caso, un nuevo agente utiliza la mediana de la vía para colocar un trípode y multar a todos los conductores que exceden la velocidad de paso. En este caso, el agente no aprovecha vegetación ni arbustos para esconderse, sino que permanece casi camuflado entre la barrera y los componentes metálicos de la mediana y el guardarraíl. Difícil, muy difícil verlo si no se pone el modo de grabación lenta, como demuestra el usuario que captó la escena.