Conductores, avisados estáis. Ya habréis oído hablar seguramente de los nuevos radares de remolque, o también llamados carro-radares, un nuevo dispositivo de control de velocidad que, tras triunfar en algunos países como Francia, adquirió hace algunas semanas el Servei Catalá de Tránsit, el SCT que tiene las competencias de tráfico en la comunidad en lugar de la DGT, para comenzar a instalarlos en las carreteras. Sabíamos entonces de su carácter innovador, pero lo que no imaginábamos eran los resultados que iban a lograr en sus tres primeros días de uso a pleno rendimiento.
Asústate: según acaba de desvelar el propio director del SCT, Ramón Lamiel, los dos primeros radares de este tipo ya activos en la AP-7, en Santa Perpetua de Mogoda sentido Tarragona, y en la C-31 en Bellvitge sentido Castelldefels, han multado en sus primeros 3 días a pleno funcionamiento a un total de 9.980 conductores por exceso de velocidad del total de 65.120 vehículos controlados.
Hasta el 23% de vehículos controlados por los radares de remolque son multados
El dato es escalofriante: el porcentaje concreto de infractores entre los vehículos ligeros controlados asciende a entre un 17 y un 23%, es decir, más de 2 de cada 10 coches que pasaron por estos radares se llevaron una denuncia “puesta”, reduciéndose este dato al 3% si hablamos de transporte pesado. El límite máximo permitido al paso del radar de la C-31 es de 80 km/h, mientras que el de la A-P7 es de 100 km/h, como ves bastante reducidos.

Pionera en implantar este tipo de radar mixto entre lo que sería un aparato fijo y uno móvil, Cataluña va a seguir instalando más dispositivos de control de este tipo que genera, según el propio director del SCT, “una cifra elevada de multas que nos ha sorprendido”. El objetivo final es contar con hasta 25 radares de remolque ya en toda la comunidad a finales del año 2026.
Cataluña estrena ya otros dos radares de este tipo
Eso sí, con motivo además del Puente de la Constitución que se celebra en los próximos días, la Generalitat ha confirmado de momento que estrenará otros dos radares más de este tipo, uno en la AP-7, esta vez en La Roca del Vallés, y otro también en la B-23 en sentido sur. Es decir, este fin de semana el SCT tendrá ya activados hasta 4 radares de remolque en sus carreteras, por lo que el número de sanciones imaginamos que, de mantener su tendencia, será elevadísimo.
El propio SCT ha confirmado que, aunque el objetivo será mantener la ubicación de estos primeros 4 radares de remolque durante la próxima semana, el plan prevé que poco a poco se vayan moviendo por hasta 150 puntos de las carreteras catalanas ya estudiados por su alta siniestralidad. Ramón Lamiel, eso sí, ha querido tranquilizar a los conductores anunciando al mismo tiempo que publicitará más la presencia de este nuevo tipo de radar por las carreteras, “haciendo muy evidente que hay un radar y señalándolos muy bien mediante paneles móviles o incluso situándolos en tramos en los que se despliegan las cajas naranjas de radares móviles”.
🟦Activem quatre nous radars en remolc per combatre l'excés de velocitat i la dispersió en la sinistralitat
— Trànsit (@transit) November 25, 2024
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Así son los nuevos radares de remolque o carro-radares
Pero, ¿cómo son estos nuevos radares de remolque y qué los hace tan especiales? Tal y como ya te contamos, estos radares prometen de inicio una mayor autonomía, movilidad y precisión en la detección de infracciones de velocidad, yendo realmente ubicados en el interior de remolques que pueden desplazarse y fijarse en cualquier carretera para así permanecer operativo durante unos días y pudiéndose cuando se quiera llevarse a otra ubicación distinta para instalarse.
No son por tanto radares fijos propiamente dichos, pero sí tienen la capacidad de sancionar de manera inmediata y automática una vez ubicados en un punto concreto de las vías, gestionando los expedientes sancionadores directamente sin necesidad de requerir la presencia de un agente, como si sucede con los radares móviles. Tienen por tanto en realidad la ventaja de ambos tipos de dispositivos, sumando además una avanzada tecnología láser que les permite realizar un seguimiento dinámico de los vehículos durante varios metros y determinar con más exactitud su velocidad real, incluso vigilando hasta varios carriles simultáneamente.

Completamente pues autónomos en su uso una vez instalados en una ubicación concreta, no requieren tampoco de conexión eléctrica en su localización y están conectados a Internet, por lo que pueden posicionarse realmente en cualquier punto de la red vial, generalmente en arcenes y márgenes de las carreteras. Ahora, seguro que entiendes un poco mejor por qué son tan eficaces. ¡Atentos!