No es la primera vez que te advertimos de los grandes problemas que están causando los nuevos sistemas de control de velocidad de muchos ayuntamientos y, visto lo visto, nos tememos que tampoco será ni mucho menos la última. Y es que, mediante la nueva técnica de radares rotatorios, que no son más que nuevos radares móviles que cambian su ubicación por calles de las ciudades para detectar los excesos de velocidad de los conductores, los ayuntamientos han encontrado un verdadero filón para aumentar las arcas municipales… aunque en ocasiones se les va incluso de las manos.
De la externalización del servicio de recaudación a la retirada de radares
Sí, porque aprovechando también los nuevos límites de velocidad recogidos por la última Ley de Tráfico aprobada por la DGT, y que alcanza niveles tan bajos como 20 y 30 km/h en algunos tipos de calles, la eficacia de estos radares está siendo extraordinaria. Hace menos de un año ya te contamos el ejemplo de la localidad de Es Migjorn, en las Islas Baleares, que se planteaba incluso externalizar el servicio de recaudación de multas al no tener suficiente personal para tramitar todos los expedientes y denuncias de sus nuevos radares móviles.

Pues bien, hoy avanzamos otro paso más, porque el Ayuntamiento de Siero, en el núcleo urbano de Lugones, en Asturias, se ha visto obligado en las últimas horas también a incluso tener que retirar radares por los problemas que están ocasionando tanto a vecinos como a la administración municipal.
Más de 300 multas diarias: el servicio de Correos, colapsado
Todo se ha producido desde que el pasado día 8 de enero el ayuntamiento de la ciudad decidiese instalar hasta 9 cajas de radares por el municipio, por los que van rotando solo 2 radares. Estos radares, en este tiempo, habrían ya registrado nada menos que 15.000 multas por excesos de velocidad, constatando hasta más de 300 denuncias diarios. Una barbaridad.
Según informa La Nueva España, el volumen de multas ha llegado a tal nivel, que casi colapsa incluso el servicio de Correos de la localidad, donde el turno de tarde se dedica ya prácticamente en exclusiva a entregar este tipo de notificaciones. Algunos residentes informan haber recibido hasta 16 avisos de sanción en un solo día.

El problema llega fundamentalmente porque estas cajas están instaladas en calles con límites de solo 30 km/h. Según datos municipales, el 60 por ciento de las sanciones corresponden ya a velocidad de entre 48 y 50 km/h; el 35%, de 50 a 60 km/h; y un 1 por ciento a velocidades de más de 70 km/h. A partir de 51 km/h, la denuncia incluye retirada de puntos del carnet de la DGT.
Retirado el radares que más multas pone
Ante esta situación tan excepcional, y ante la continua denuncia de los vecinos, que acusan al Ayuntamiento de Siero de “afán recaudatorio”, el alcalde, Ángel García, ha terminado por confesar que es “una situación muy desagradable”. “Yo mismo he llegado a tener discusiones con amigos y familiares por este motivo. Y no podemos hacer nada, porque desde el momento en el que el radar toma la fotografía, ya no depende de nosotros, está todo automatizado hasta que llega a Tráfico”, concluye el regidor.
Eso sí, de momento y ante el colapso que está provocando toda esta avalancha de multas de velocidad, el Ayuntamiento ha decidido retirar el radar de Les Bellotines, que es el que más sanciones acumula. “Esta situación me genera un gran malestar y pido disculpas en lo que se refiere a mi posición como Alcalde. Quizá teníamos que haberlo hecho de otra manera, o no poner los radares, pero también teníamos que tomar medidas con respecto a la cantidad de quejas y denuncias que nos llegaban de los vecinos por excesos de velocidad”, confirma finalmente García.