De momento no es una propuesta oficial, pero conviene escucharla. Y es que proviene del Consejo General de Economistas de España, un órgano representativo de gran prestigio y al que siempre escuchan sin duda las autoridades políticas cuando de fiscalidad y reformas tributarias se trata. Y la corporación ha alzado la voz para pedir, directamente, un nuevo impuesto estatal sobre la circulación y la propiedad de vehículos en nuestro país. ¿Uno más? No.
Los economistas en realidad critican el actual modelo nacional de cargar con varios tributos locales y autonómicos a los vehículos, considerando que habría que llevar a cabo una reforma fiscal que contemplase ya un único impuesto estatal que grave la circulación y la propiedad de los coches. Eso sí, no saldríamos bien parados los propietarios, ya que el órgano apunta a que España sigue a la cola de Europa en cuanto a recaudación tributaria por el sector del transporte.
España, a la cola de Europa en recaudacoión tributaria por el transporte
Para demostrarlo, tiran de datos de Eurostat. Y estos demuestran que España recaudó algo más de 3.300 millones de euros en impuestos que actúan sobre todo tipo de transportes, cuando, por ejemplo, Italia recaudó 12.400 millones; Alemania, 10.000; y Francia 7.800 millones de euros. Queda pues claras las intenciones de sumar más dinero en impuestos con la nueva propuesta.

Propuesta que es clara: que el Estado recaude los fondos procedentes de un nuevo impuesto único al sector del transporte, tras una reforma de la financiación de las comunidades autónomas y de las haciendas locales. La idea se recoge ya directamente en el estudio “Fiscalidad Ambiental en España”, presentado por el propio presidente del Consejo General de Economistas de España (CGE), Valentín Pich; el director del Servicio de Estudios del CGE, Salvador Marín; y el presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF-CGE), Agustín Fernández.
El Consejo de Economistas considera que, “si la finalidad principal de las tasas impositivas al transporte es medioambiental, cabe cuestionarse si no sería mejor establecer un único impuesto sobre el transporte, así como si es oportuno que los gobiernos subcentrales, comunidades autónomas y municipios, tengan capacidad normativa".
El órgano explica que, a día de hoy, son los ayuntamientos locales los que recaudan el Impuesto sobre los Vehículos de Tracción Mecánica en España, a pesar de que la normativa está regulada por legislación estatal. Además, esta tasa depende de la clase de vehículo, características técnicas y coeficientes locales, sin contar con un elemento ambiental de discriminación.
Según el CGE, esto solo sucede en 7 países de Europa que, como España, no tienen en cuenta elementos ambientales en la configuración de este tipo de impuesto. Lo que sí hay en España es otro tipo de impuestos adicionales, como el de Matriculación, configurado desde 2008, en este caso sí, como un impuesto ambiental cuyo tipo impositivo varía en función del vehículo y del nivel de emisiones de CO2, situándose la tasa entre el 0 y el 14,75% por norma general, si la comunidad autónoma no ha aprobado otros tipos diferentes.
El Consejo General de Economistas propone del mismo modo establecer un sistema adicional de subvenciones directas para favorecer también la adquisición de vehículos que no generen emisiones. Veremos en los próximos meses en qué quedan estas propuestas y si las autoridades políticas deciden escucharlas o no. ¿Apuestas?