El Impuesto de Circulación, también es conocido como Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica y representa variaciones significativas dependiendo del municipio donde un vehículo tenga registrado su domicilio fiscal. Este es gestionado por los ayuntamientos, lo que produce bastante oscilación entre las distintas zonas del país.
Más caro en general
La cantidad que Hacienda se lleva del Impuesto de Matriculación ha subido en casi un 15% con respecto al pasado año. Además, cabe recordar que este es obligatorio de abonar y que se aplica a todos los vehículos a motor que circulan legalmente por las carreteras de España, tal y como afirman desde ’20 Minutos Motor y Movilidad’.
Al ser gestionado de manera independiente por los Ayuntamientos, en ciertas ciudades se ofrecen exenciones de pago según la antigüedad del automóvil o su tipo de motor, como ocurre con los vehículos eléctricos, aunque esas excepciones están sujetas a las normativas municipales.
Más caro
En un análisis de Kelisto.es se ha revelado que la tarifa media anual asciende a 61,62 euros por vehículo. Estos son las ciudades con el Impuesto de Matriculación más caros:
- San Sebastián: 86,80 euros, es decir casi un 40% más que la media de España.
- Barcelona.
- Ciudad Real.
- Granada.
Más barato
En un informe de la AEA (Automovilistas Europeos Asociados) se revela que el Impuesto de Circulación más barato es las siguientes ciudades:
- Ceuta.
- Melilla.
- Santa Cruz de Tenerife.
En ninguna de ellas supera los 35 euros anuales para un automóvil convencional. A su vez, hay otras en las que cuentan con tarifas del Impuesto de Matriculación reducidas, como son:
- Zamora.
- Palencia.
- Jaén.
En algunos municipios se concentran grandes flotas de empresas de alquiler, lo que hace que se acabe elevando el número de vehículos por habitantes a cifras que superan los 20 o 30, como es el caso de Colmenar de Arroyo o Robledo de Chavela en Madrid, o Rajadell y Aguilar de Segarra en Barcelona, lugares en los que este impuesto puede ser hasta siete veces más barato que en Madrid o Barcelona capitales.

¿Por qué cuesta eso?
La cantidad del Impuesto de Matriculación en España se calcula en función del precio total del vehículo, sin contar con el IVA. Es por ello por lo que varía según el C02 que emita el vehículo nuevo, siendo determinado el porcentaje según las emisiones, conforme a la Ley 34/2007 de calidad del aire y protección de la atmósfera, lo cual hace que se mantenga siguiendo a las políticas de las etiquetas medioambientales de la DGT. Este impuesto debe ser abonado al Estado cuando se matricula un vehículo por primera vez, ya sea salido del concesionario o de segunda mano que haya sido importado.