Ni circular, ni siquiera aparcar ni tener el vehículo parado en su garaje o domicilio. A partir de este próximo día 1 de enero de 2025, en poco más de 4 meses, el Ayuntamiento de Madrid inicia su nueva fase de restricciones que afectarán ya, definitivamente, a todos los vehículos sin etiqueta medioambiental de la DGT, es decir, los considerados de clasificación A, empadronados en la capital o propiedad de vecinos de la ciudad. Se acabó, no podrán usarlos por ninguna vía de Madrid ni sacarlos de casa, debiendo bien deshacerse de ellos, bien llevarlos a algún emplazamiento fuera de los límites de la ciudad. Increíble, pero cierto.
AEA pide al alcalde de Madrid una moratoria de 2 años
Ante esta realidad, Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha denunciado la grave situación económico y social de una medida que, según sus primeras estimaciones, puede afectar directamente a más de 1 millón de ciudadanos. Por eso, ayer mismo solicitó formalmente al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, la aprobación de una moratoria de al menos 2 años de esta medida para que las familias puedan enfrentarse a esta situación y buscar alternativas de movilidad.

Porque la medida es dramática para la mayoría de ciudadanos de Madrid. Según los datos de AEA, al menos 1,2 millones de vehículos propiedad de vecinos de la capital no podrán circular ni aparcar por ella desde el próximo 1 de enero, tal y como está previsto en la Disposición Transitoria primera de la Ordenanza de Movilidad Sostenible del 5 de octubre de 2018, al prohibir directamente acceder y circular por las vías públicas urbanas del ámbito territorial de Madrid ZBE.
2 de cada 3 vehículos de Madrid no podrán circular ni aparcar en la ciudad
En total, 2 de cada 3 vehículos que componen el parque madrileño quedará así desde el 1 de enero inhabilitados para circular por Madrid, a pesar de que AEA denuncia que cumplen con toda la normativa vigente de emisiones y pagan todos sus impuestos, incluyendo el propio Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica del Ayuntamiento de Madrid, con el que las arcas municipales ingresan cerca de 32 millones de euros anualmente.
Todos estos nuevos vehículos propiedad de vecinos y sin etiqueta medioambiental de la DGT no podrán por tanto ni circular, ni siquiera permanecer estacionados o aparcados en ninguna vía de la capital, haciendo frente a las nuevas multas de 200 euros si incumplen una normativa que estipula ya la sanción como infracción grave, según la última Ley de Tráfico aprobada en España.

AEA solicita por tanto al Ayuntamiento de Madrid que rectifique, al no haber tenido en cuenta la verdadera dimensión económica y social de la medida. En su petición al alcalde de la capital, la asociación denuncia textualmente que “la verdadera dimensión económica y social de esta prohibición no fue prevista en su día en el proceso de elaboración y aprobación de la Ordenanza de Movilidad y por ello la normativa municipal no cumple con el principio de proporcionalidad al que debe vincularse la actividad administrativa restrictiva de derechos”. La medida afectará así a partir de 2025 a 1 de cada 3 madrileños, es decir, a un total de 1.189-607 de los 3.460.491 censados, y a 2 de cada 3 vehículos en uso y funcionamiento.
Además de la moratoria de 2 años, AEA ha pedido por último al Ayuntamiento de Madrid la exención fiscal de los vehículos inscritos en el Padrón del IVTM de la capital, que no estén autorizados a circular por las vías públicas urbanas del ámbito territorial de Madrid ZBE, así como que se refuerce y mejore la señalización de acceso a las zonas ZBE, ya que a diario se registran decenas de multas de 200 € injustas, al ser los conductores víctimas de la confusión.