Tirar basura al suelo, sea donde sea, no deja de ser un gesto repulsivo por parte del que lo hace. Hacerlo en la carretera, aparte de ser una auténtica guarrada, puede provocar un problema de seguridad vial y, en el caso de que lo que se tire sea una colilla, podría provocar un incendio.
Según se recoge en el Reglamento General de Circulación, está prohibido “arrojar, depositar o abandonar sobre la vía objetos o materias que puedan entorpecer la libre circulación… hacerlos peligrosos o deteriorar aquella o sus instalaciones, o producir en ella o en sus inmediaciones efectos que modifiquen las condiciones apropiadas para circular, parar o estacionar”.
Esto se traduce en lo siguiente: arrojar basura a la carretera se considera una infracción leve, con sanción de entre 198 y 3.800 euros; siempre dependiendo del riesgo que suponga para el resto de usuarios de la vía. En cambio, si lo que tiramos o dejamos en la carretera puede afectar a su propio estado (que puedan agrietar el asfalto, provocar reventones, accidentes…) se considera infracción grave y las multas van ya desde los 3.800 hasta los 9.800 euros.

En cuanto a las colillas, la DGT es clara en este sentido: tirarla por la ventanilla del coche supone una multa de 200 euros y la retirada de 4 puntos en el carné de conducir… como mínimo. En función de los baremos anteriores, la multa podría ascender a los 3.800 euros; si esa colilla ocasionase un incendio forestal, las consecuencias podrían ser mucho más graves y la consideración de delito, con penas de cárcel de tres a seis años.
Tirar una colilla por la ventanilla, aparte de ser una auténtica guarrada al ensuciar vías y cunetas, tambiéb pone en riesgo la seguridad de otros usuarios, sobre todo de motoristas o ciclistas, y como hemos dicho, puede provocar incendios. Piénsatelo dos veces antes de hacerlo.