Sí, todos sabemos que los neumáticos en buen estado son fundamentales para la seguridad de los coches. Sin embargo, no son todos los conductores los que revisan periódicamente su estado y comprueban las presiones para asegurarse de que están en perfecto uso. De hecho, todos los estudios alertan siempre de que los españoles no prestamos la suficiente atención a los neumáticos de nuestro vehículo y que tendemos a cambiarlos más tarde de lo que deberíamos.
Pues bien, esta mala práctica, lejos de mejorar, parece que empeora en los últimos años, posiblemente agravado por la cada día peor situación económica que ha generado la pandemia y el alza general de precios en todos los bienes de consumo. Así, al menos, lo alertan ya hoy desde la Fundación CEA y desde la marca Continental.
Según sus datos, los recursos de multas tramitadas por esta infracción, la de circular con neumáticos en mal estado, se han duplicado en los últimos meses respecto a hace un año. En concreto, en diciembre de 2021 esta fundación registró exactamente el doble de recursos de multas impuestas por esta infracción, con cerca de 800 conductores acudiendo a su servicio legal para solicitar un recurso de una sanción por mal estado de sus neumáticos.

Hay que recordad que esta infracción está tipificada por el reglamento de Tráfico como infracción grave, siempre que los neumáticos no presenten dibujo o no reúnan las condiciones mínimas de utilización. La multa económica en este caso es de 200 euros por neumático, es decir, que puede alcanzar fácilmente los 800 euros de sanción si son las cuatro cubiertas las que se encuentran en mal estado.
Desde Continental recuerdan también que mantener la presión correcta de los neumáticos es clave para su correcto funcionamiento, para mantener el nivel de seguridad y para evitar un desgaste prematuro, además de para no aumentar tampoco el consumo de combustible… y más teniendo en cuenta el precio que registra hoy el litro de carburante.
Por su parte, con una profundidad de dibujo insuficiente en la banda de rodadura, las distancias de frenado empeoran también, mientras que el riesgo de aquaplaning en caso de lluvia se incrementa de forma exponencial. Por norma general, las cubiertas deben tener al menos 1,6 mm de profundidad para circular con el mínimo legal exigido en España para evitar una multa.
Otra última recomendación nos lleva a controlar además el estado del flanco del neumático, ya que cualquier abultamiento o grieta en la pared lateral exige reemplazarlo, pues su integridad estructural se reduce y aumenta la posibilidad de fallo repentino o reventón a cualquier velocidad. Ya sabes: no te la juegues en carretera y vigila el estado de tus neumáticos. No es por la multa, es por tu seguridad.