Durante la última década del pasado siglo, el Mitsubishi 3000GT se convirtió en uno de los deportivos más codiciados. Mezcló diseño atrevido, soluciones técnicas muy avanzadas para su tiempo y un rendimiento capaz de mirar de frente entre los mejores deportivos japoneses como los Toyota Supra, Nissan 300ZX o Mazda RX-7. Tres décadas después, sigue siendo un objeto de deseo para quien valora los clásicos japoneses bien hechos.
Nacido para demostrar de lo que Mitsubishi era capaz, el 3000GT apostó por la tecnología: tracción total, dirección a las cuatro ruedas, aerodinámica activa y suspensión regulable. Ese enfoque lo colocó en la conversación de los grandes coupés de su época y cimentó el prestigio deportivo de la marca junto a máquinas de culto como el Lancer Evolution Evo 9 (el “9 evo” para muchos aficionados).

Historia y contexto del Mitsubishi 3000GT
Mitsubishi lanzó el proyecto con la idea de competir directamente con los deportivos japoneses de referencia y con varios europeos de precio superior. Llegó a comienzos de los 90 con una propuesta clara: altas prestaciones con mucha electrónica aplicada a la conducción, algo poco habitual entonces fuera de los superdeportivos.
Diseño exterior e interior
El 3000GT medía 4,57 metros de largo, 1,84 m de ancho y 1,29 m de alto, con 2,47 metros de distancia entre ejes. Su carrocería coupé de dos puertas presumía de pasos de rueda marcados, entradas de aire generosas y llantas de 17” con neumáticos 225/50 R17.
Habitáculo y ergonomía
Dentro ofrecía una configuración 2+2 con asientos de cuero, mandos eléctricos y climatizador. El puesto de conducción envolvente, con la consola orientada al conductor, reforzaba esa sensación “gran turismo” pensada para viajar rápido y cómodo.

Motor, transmisión y prestaciones
El corazón del 3000GT era un V6 de 3.0 litros con doble árbol de levas, cuatro válvulas por cilindro y dos turbos. Entregaba 286 CV a 6.000 rpm y 470 Nm a 3.000 rpm en las versiones europeas más deseadas. Con caja manual de 6 marchas y tracción total, firmaba el 0-100 km/h en torno a 5,9 segundos y alcanzaba 250 km/h autolimitados.
Cifras que importan
- V6 3.0 biturbo (DOHC)
- 286 CV / 470 Nm
- 0-100 km/h: ~5,9 s | V. máx.: 250 km/h (limitada)
- Manual 6 vel. | Tracción total | Dirección a las 4 ruedas
Tecnología y equipamiento
Aquí residía buena parte de su encanto:
- Aerodinámica activa (alerón y tomas variables) para mejorar apoyo y refrigeración.
- Suspensión electrónica con varios modos.
- Dirección a las cuatro ruedas, para ganar agilidad en curvas y estabilidad a alta velocidad.
- Frenos de disco ventilados con ABS y airbags delanteros.
Este paquete tecnológico lo acercaba a rivales más caros y le dio fama de “tecnológico” mucho antes de que ese adjetivo se generalizase.

Consumo y comportamiento en carretera
No era frugal, y menos con más de 1.700 kg:
- Carretera: ~9,5 l/100 km
- Ciudad: ~17,4 l/100 km
- Mixto: ~12,4 l/100 km
A cambio, ofrecía un paso por curva muy seguro, apoyos firmes y una capacidad para enlazar curvas rápidas con sorprendente estabilidad. El conjunto chasis-tracción total-dirección trasera marcaba diferencias en carreteras reviradas.
Precio y valor en el mercado del Mitsubishi 3000GT
En su día, el Mitsubishi 3000GT rondaba los 55.800 € (unos 43.600 € sin impuestos). Hoy, su cotización depende del estado, historial y configuración: las unidades biturbo manuales bien conservadas son las más buscadas y pueden alcanzar precios elevados dentro del mercado “youngtimer”.

El legado del Mitsubishi 3000GT
El 3000GT demostró que se podía combinar confort de gran turismo con un arsenal técnico pensado para disfrutar conduciendo. Fue un adelantado a su tiempo y, por eso, se ha ganado un lugar propio en la historia del automóvil. Si aparece una unidad cuidada, sigue siendo un coupé capaz de emocionar como el primer día.