Los radares de tramo se han convertido en una herramienta clave para controlar la velocidad en nuestras carreteras y autopistas y, por ende, en un elemento clave para la DGT. De hecho, actualmente hay 64 en funcionamiento y se espera que sean más. A pesar de tener la obligación de estar advertidos, muchos de ellos acaban cazando a algunos conductores por exceder los límites de velocidad.
Radares de tramo
La propia DGT define estos radares como “en realidad no son 'radares' propiamente dicho, como los cinemómetros. Se trata de un sistema de cámaras que graban de forma continua, se identifica la matrícula de cada vehículo a la entrada y a la salida del tramo. Un ordenador relaciona las matrículas iguales, comprueba las tiempos de paso y calcula la velocidad media del vehículo”. Es por ello por lo que si la velocidad media es superior a la permitida en ese tramo, el vehículo infractor en cuestión será multado, por lo que de nada te servirá con frenar directamente al pasar por la cámara.
Este tipo de radares ha sido implementado por al Dirección General de Tráfico en nuestras carreteras desde 2010, pudiéndose instalar en autopistas, autovías, y carreteras convencionales. El inicio de estos dispositivos está indicado con una señal al lado de la correspondiente carretera.
Y más
Estos, a pesar de que cumplen con la principal función de controlar la velocidad, hay que añadirles otra funciones importantes de cara a regular el tráfico, como es el proporcionar información sobre tiempos de recorrido, velocidad media del conjunto de vehículos, intensidad y características del tráfico, control de vehículos de mercancías peligrosas, estadísticas y alarmas de tráfico.
Las multas que ponen
Gracias al sistema que incorporan, cuando estos radares de tramo detectan que un vehículo ha sobrepasado de media el límite de velocidad aplicado en el tramo, el dispositivo envía automáticamente las imágenes y los datos de la infracción para que dicha denuncia sea tramitada de manera posterior, en el Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas (CTDA). Además, como detalle es importante recalcar que también multan de noche y en túneles con iluminación por infrarrojos.

El más largo
El radar de tramo de España con más distancia vigilada está en Palencia, específicamente en la CL-615, situada en Castilla y León y que posee más de 90 kilómetros de longitud. Este radar abarca desde el punto kilométrico 34,61 en sentido decreciente hasta el 67,51 y puede imponer multas de hasta 600 euros y retirar 6 puntos del carné de conducir si los conductores superan el límite de velocidad de 90 km/h a lo largo de estos casi 33 kilómetros.