Se trata de un hipercoche EV con aspecto futurista que homenajea a la serie experimental de finales de los 60 y principios de los 70. Además, podría tratarse del sucesor del AMG Vision One.
Clara inspiración
Mercedes es una marca con una rica historia, pero que siempre se ha asegurado de ser pionera en el uso de tecnología años antes que sus rivales.
A pesar de su realzado aspecto futurista, este concepto EV homenajea a su predecesor del siglo pasado, intentando seguir hasta la combinación del color naranja y del negro, que realzan las formas del coche.
A su vez, las puertas de ala de gaviota y algunos de los detalles de diseño hacen claras referencias a los conceptos experimentales C111 de la firma de las décadas de 1960 y 1970. En ningún caso Mercedes ha tratado de traer el modelo pasado al presente, sino simplemente homenajearlo con claras señas de identidad que también incorpora este Visione One-Eleven.

¿El futuro de Mercedes?
De lo que sí se trata sin duda alguna es de dar pistas sobre a dónde se dirige la marca alemana en los años venideros. Detalles como el motor eléctrico de flujo axial o la pantalla interior con tecnología de realidad aumentada así lo atestiguan.
El concepto más futurista
El Mercedes Benz Vision One-Eleven guarda unas formas similares al prototipo presentado por Maserati, contando con un enorme y aerodinámico fondo que contiene una gran entrada de aire ovalada que en realidad es un panel digital capaz de mostrar mensajes.
La línea del capó se extiende de manera ininterrumpida estando integrado en él el parabrisas, que va por todo el techo de 1,17 metros de altura hasta la luneta trasera, que también está integrada. Los elementos aerodinámicos agudos pueden recordar al nuevo Lamborghini Revuelto.
No cuenta con alerón (al menos de manera visible), aunque es posible que gracias a sus presumiblemente altas prestaciones no necesite de uno.
Mercedes dice que la parte trasera, con retroiluminación azul, hace que el concepto parezca "fusionado con la superficie de la carretera", y es que, si ofrece tanta carga aerodinámica como parece, lo consiga.

Motorización renovada
En contra de su predecesor del siglo pasado, este Mercedes Vision One-Eleven, dispone de una motorización 100% EV y no de combustión, como si lo hacía el C111, que contaba con motores rotativos, cinco cilindros diésel y V8 turbo de gasolina.
Las baterías del automóvil han sido desarrolladas en colaboración con el equipo de F1 de la compañía. De ahí que cuente con celdas cilíndricas de alto rendimiento, refrigeradas por líquido, con una química de celda "novedosa". Los motores eléctricos gemelos también son dignos de mención.
Se trata de motores de flujo axial de Yasa, propiedad de Benz, con sede en el Reino Unido, y desde la marca afirman que son más ligeros, compactos y potentes que los de flujo radial. Mercedes dice que está trabajando con Yasa para llevar la tecnología a la producción a gran escala de cara a la que será su próxima generación de vehículos eléctricos.
Prestaciones altas, pero también cómodo
El pequeño tamaño de los dos motores eléctricos ha permitido a Mercedes extender el habitáculo hacia la parte de atrás del vehículo, lo que hace que el interior del One-Eleven sea un lugar mucho más espacioso que a lo que estamos acostumbrados en esta clase de superdeportivos.
Cuenta con puertas que se abren tipo alas de gaviota, esto junto con los umbrales altos de las puertas hacen que también sea cómoda la manera de acceder a su interior. Dentro, se encuentran un par de asientos de cubo plateados que parecen restos de la carrera espacial de la década de 1960, y la extensa coloración blanca en el tablero de poliéster reciclado, los revestimientos del piso y del túnel contrastan con el cuero marrón curtido con cáscaras de granos de café.
Mercedes dice que el One-Eleven es solo un concepto. Es por ello por lo que la macra alemana no ha publicado detalles técnicos reales.
Este prototipo cuenta con una pantalla de tablero retro-futurista de ancho completo detrás de su volante rectangular. Si siente la necesidad de más contenido multimedia, puede ponerse el auricular de realidad aumentada Magic Leap 2, que convierte todo el automóvil en una interfaz de usuario e incluso le permite ver a través de los pilares A.
Si bien algunos elementos como la tecnología digital y los avances en el tren motriz eléctrico se expondrán en la sala de exhibición, el hiperauto tal como lo ves, no existe, o al menos esa es la versión oficial de la marca teutona.
No obstante, el jefe de diseño de Mercedes, Gordon Wagener, no parecía descartar la posibilidad de que algo similar llegara a manos de unos pocos multimillonarios en los próximos años.