Es el vehículo de moda para moverse por la ciudad para aquellos que buscan desplazamientos rápidos y no muy largos. El uso de los patinetes se ha disparado en las grandes ciudades y, con él, los accidentes de tráfico. Por ello, ya han llegado los primeros radares para controlar la velocidad de los patinetes, pero también los controles con drones o de alcoholemia, con multas de hasta 1.000 euros.
Una de las ciudades más preocupadas por la proliferación de este tipo de accidentes es Valencia. Hasta ahora se cifran 470 accidentes en los que los patinetes son protagonistas. Es la misma cifra que en todo el año anterior cuando queda más de un mes para que termine 2021. Barcelona es la otra gran ciudad afectada, con dos accidentes de media diarios con patinetes y 66 denuncias interpuestas a sus dueños, la mayoría por circular por la acera o con auriculares puestos.
Pero, sin duda, es Valencia la que más interés está poniendo en que los usuarios de vehículos de movilidad personal respeten las normas de tráfico y frenen una sangría de accidentes que es nueva en la capital del Turia. Por ello, la Policía Municipal ha puesto en marcha una campaña de vigilancia y concienciación hacia estos usuarios.

Radares, drones, controles… así se eliminan las infracciones en patinete
Con el objetivo de poner freno a unas cifras más que preocupantes, el Ayuntamiento de Valencia ha puesto en marcha una campaña de control de vehículos de movilidad personal para que éstos cumplan las normas y se reduzcan los riesgos de circular con ellos.
Además de las multas más habituales por circular por la acera, cruzar un paso de cebra indebidamente o moverse con los cascos puestos, la Policía Municipal también está utilizando sus radares de velocidad para controlar que los patinetes circulen, como mucho, a los 20 km/h que tienen permitidos.
Con el mismo objetivo, se utilizarán drones para controlar los movimientos de estos patinetes y recordar a sus usuarios que las multas por incumplir la Ordenanza de Movilidad del ayuntamiento valenciano van de los 60 a los 1.000 euros en el peor de los casos. Estos 1.000 euros son el castigo para aquellos que circulen bajo la influencia de alcohol o drogas y sean reincidentes. Y es que en Valencia también se están realizando controles de alcoholemia y drogas a quienes se mueven en patinetes.