La subida del diésel y la gasolina, en 10 claves: todo lo que tienes que saber

Situar el precio de los combustibles al nivel del resto de países de la UE y una fiscalidad adaptada al pago por uso son solo dos de las medidas que podrían llegar en 2020 si el PSOE consigue formar Gobierno. Te damos todos los detalles.

Alicia Fernández.

La subida del diésel y la gasolina, en 10 claves: todo lo que tienes que saber
La subida del diésel y la gasolina, en 10 claves: todo lo que tienes que saber

De momento es solo un estudio de la Fundación Alternativas… pero es mucho más que un texto de propuestas. Bajo el título "Impuestos energético-ambientales en España: situación y propuestas eficientes y equitativas", este completo informe elaborado por Alberto Gago, Xavier Labandeira, José Manuel Labeaga y Xiral López, recoge ya muchas de las medidas planteadas por el Gobierno en los últimos meses, y que hemos conocido en algún caso a través de declaraciones de distintos ministros. Y es que, aunque independiente, esta fundación no deja de ser un laboratorio de ideas muy próximo al PSOE. Las 10 propuestas que aquí recogemos marcan por tanto una gran aproximación a la nueva fiscalidad sobre carburantes que llegará a España si Pedro Sánchez logra finalmente formar Gobierno en los próximos días.

1. Fuera los privilegios del diésel: equiparación de los impuestos sobre el diésel y la gasolina

La primera medida propuesta por el informe, y que ya hemos escuchado más de una vez en declaraciones de representantes del actual Ejecutivo en funciones, es equiparar el impuesto de hidrocarburos del litro de gasóleo con el de gasolina, una acción que según el texto, debería tomarse ya a corto plazo. Esta reforma generaría, según prevé este estudio, un ingreso de más de 2.600 millones de euros adicionales, al tiempo que reducir "un 1,6 por ciento el consumo agregado de gasolina y diésel y las emisiones de CO2 asociadas".

2. Tener en cuenta los kilómetros recorridos, no el litro de combustible: el diésel contamina más que la gasolina

El informe argumenta que los vehículos diésel producen por lo general menos emisiones de CO2 por kilómetro que los de gasolina, pero los tipos impositivos sobre los carburantes gravan los litros consumidos y no la distancia recorrida y que, a cambio, "el diésel presenta mayores niveles de emisiones por litro tanto de gases de efecto invernadero como de contaminantes locales". Y otras externalidades, como la congestión, accidentes, ruido "están más relacionados con la distancia recorrida que con la cantidad de carburante utilizado". Al ser los diésel más eficientes y permitir recorrer mayores distancias por litro de carburante,** el coste social por litro es más elevado en este caso**. Dándose además la circunstancia de que el litro de gasóleo está más barato, algo que incentiva el informe a la compra de este tipo de vehículos. O por lo menos así ha venido siendo hasta ahora.

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Los impuestos sobre los carburantes subirán

3. No solo el diésel: hay que incrementar los impuestos de todos los combustibles porque no cubren los costes que genera

Pero el informe de la Fundación Alternativas no solo prevé incrementar la fiscalidad del gasóleo: también recomienda adoptar a corto y medio plazo el incremento global de los impuestos sobre todos los carburantes. Argumenta que las emisiones del sector del transporte suponen el 26 por ciento de las emisiones totales de España, de las que el transporte de carretera supone el 92 por ciento. Y también que genera otros costes externos importantes respecto a congestión, contaminación atmosférica, accidentes o ruido. Según el texto, los impuestos aplicados sobre el sector en la Unión Europea solo cubren en torno al 60 por ciento de los costes externos generados, porcentaje que se reduce al 50 por ciento, siendo más grave en España por la débil fiscalidad.

4. Y porque los impuestos están desactualizados...

La última modificación del impuesto sobre hidrocarburos se produjo en 2010 y, desde entonces, el precio del diésel se ha incrementado un 12,7 por ciento y el de la gasolina un 11,5 por ciento, según apunta el informe. Mientras, el impuesto sobre el precio se ha reducido en un 4,5 y un 5,8 por ciento, respectivamente. El estudio propone una actualización periódica conforme al IPC, ya que si bien los tipos impositivos sobre la gasolina y el diésel se han incrementado en un 5 y un 7,6 por ciento en el periodo 2010-2018 con la introducción del impuesto autonómico, en términos reales se ha reducido un 4,7 y un 2,3 por ciento, respectivamente. Es más, no descarta la posibilidad de subidas superiores al IPC.

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Hacienda prevé aumentar la recaudación con la subida de impuestos

5. La subida de impuestos sobre los combustibles generaría 10.000 millones de €

Si se igualaran los tipos impositivos de gasolina y diésel con los del resto de países de la Unión Europea de nuestro entorno, como Francia, Alemania, Italia y Reino Unido, el informe apunta que se generarían unos ingresos adicionales de 10.000 millones de euros, unos 1.278 por la gasolina y más de 8.000 en el diésel, con una reducción del consumo de combustibles prevista del 6,1 por ciento (debido al efecto disuasorio de la medida, se entiende). Que también conllevaría además una reducción de emisiones de CO2 en ese mismo porcentaje.

6. Impuesto de Matriculación al alza

El texto plantea el impuesto de matriculación como figura importante para incentivar la transición hacia un transporte más sostenible y celebra el cambio de normativa de emisiones en la homologación de vehículos: la norma WLTP que ha sustituido a la NED producirá que un 20 por ciento de los vehículos antes exentos sean gravados ya con este impuesto, eso sí, después de la prórroga concedida por el Gobierno hasta 2021.

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La nueva norma WLTP hará que más coches tengan que pagar Impuesto de Matriculación

7. El pago por uso real, objetivo de la nueva fiscalidad del automóvil

Como los avances tecnológicos que se introducirán en los vehículos para hacerlos más eficientes harán que la recaudación por impuestos descienda, también junto a la modificación de los hábitos de los consumidores y a nuevas formas de movilidad, el informe asegura que hay que buscar nuevas fórmulas para mantener e incrementar los ingresos de la Administración. A largo plazo, el texto apunta que tendría que ser necesaria una transformación más profunda de los impuestos ligados al consumo. Los autores recomiendan así llevar a cabo una transformación de la fiscalidad sobre el transporte que permita, por un lado, la corrección de las externalidades y, por otro, la obtención de una recaudación impositiva elevada y estable. Es aquí donde entran en juego la fiscalidad sobre el uso del vehículo, con tipos impositivos variables en función de la localización, el momento del día y el tipo de vehículo, pudiendo compensar problemas de congestión, accidentes, desgaste de infraestructura, etc...

8. El pago por uso se basa en la geolocalización

Como no puede ser de otra manera, la nueva fiscalidad del pago por uso se apoyará de forma clara en las últimas tecnologías de geolocalización.

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El pago por uso del vehículo se extenderá en los próximos años

9. Llega el IGAV, el Impuesto Global y Automático sobre los Vehículos

Los autores proponen un nuevo gravamen en España denominado IGAV (Impuesto Global y Automático sobre los Vehículos) que sustituiría a los impuestos existentes sobre los vehículos. Tendría una tarifa impositiva con tres componentes: peaje de acceso a determinadas zonas o infraestructuras, gravamen de la distancia recorrida y tipos variables en función de la localización y la hora. Determinante para pagar más o menos el tipo de vehículo y la zona geográfica. En este sentido, por ejemplo, el Gobierno ya ha sugerido que podría haber nuevas tasas por el uso de autovías.

10. La transición se realizará en dos fases

La transición al nuevo impuesto se realizará en dos fases. En una primera se obligaría a los vehículos nuevos a incorporar un dispositivo con tecnología de geolocalización, estableciéndose un periodo de transición para su introducción en los demás vehículos. En esta fase habría proyectos piloto probando el nuevo gravamen. En una segunda se introduciría el IGAV sobre todos los vehículos.

¡Alerta!, los combustibles sintéticos no son la solución al problema de las emisiones.

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