La Unión Europea va a decidir dar finalmente un paso al frente en la búsqueda de mejorar la seguridad vial en todas las carreteras de los estados miembros. El objetivo ya está marcado y se pretende reducir el número de muertes y accidentes graves en un 50 por ciento en los próximos 5 años, de aquí a 2030, contando con “carreteras más seguras y un aire más limpio”. Entre las acciones planteadas ya sabéis que se endurecerán las normativas de emisiones contaminantes, pero ahora el próximo esfuerzo parece que se centrará, directamente, en los controles a los vehículos para asegurar su buen estado.
Y es que la Comisión Europea ha propuesto este mismo jueves revisar todas las normas comunes sobre el control técnico de los vehículos, es decir, lo que en España conocemos como ITV. Desde Bruselas abogan por endurecer las inspecciones, revisando mejor a los vehículos más antiguos (la media del parque aumenta cada año), ajustando nuevas pruebas para los coches eléctricos y adaptando los test también a los nuevos avanzados sistemas de asistencia al conductor, entre otras iniciativas.

La nueva normativa de inspecciones debe aprobarse en el Parlamento Europeo
La propuesta, eso sí, de momento es solo eso, una propuesta, ya que a partir de ahora debe ser negociada con el Consejo de la UE, donde intervienen todos los Gobiernos de los estados miembros, y con el propio Parlamento Europeo, que es quien finalmente debe aprobarla. Pero el primer paso, sin duda, ya está dado.
Una de las grandes novedades que incluye este primer documento no podrá eso sí aplicarse en España… ya que nuestra normativa ya incluye ese mayor endurecimiento. Y es que, como una de las nuevas propuestas estrella, la UE ha pedido que todos los países incorporen de manera obligatoria las revisiones técnicas anuales para los coches y furgonetas de más de 10 años de antigüedad.
En España este plazo ya se incluye por ley, pero no así en numerosos estados miembros, como Alemania, donde el período de inspección habitual en vehículos de más de 10 años de antigüedad es cada 2 años. La normativa está generando una fuerte polémica y discusión en el país germano, que vería así como sus inspecciones se endurecerían de manera inmediata por mandato de la UE si se aprueba finalmente esta directiva.

Más inspecciones técnicas en carretera y nuevas pruebas más duras de emisiones
Conocida una de las grandes novedades propuesta por la Comisión Europea, pero que a España no afectará, ¿qué normativas podrían modificarse que a nuestros conductores sí les afectaran? En primer lugar, desde Bruselas abogan también por mejorar las inspecciones directamente en carreteras, algo que la DGT ya ha comenzado a aplicar también con nuevas ITV móviles.
Los servicios comunitarios piden así introducir métodos más avanzados de pruebas de emisiones para detectar vehículos de alta emisión y reducir la contaminación por partículas finas, así como multiplicar las revisiones en las propias carreteras a los vehículos comerciales, considerados más conflictivos, con más antigüedad y en peor estado por lo general.

Nuevas revisiones a vehículos eléctricos
Otra gran novedad, como hemos anticipado, afectaría a los vehículos eléctricos, a los que la Comisión Europea pide revisar sus pruebas para adaptarlas a la realidad de su tecnología. Estas nuevas revisiones permitirían adaptar las reglas a “la creciente presencia de vehículos eléctricos” y también a las tecnologías emergentes, por ejemplo, con inspecciones “mejoradas” y con plazos concretos para los eléctricos y sistemas avanzados de asistencia, según ha confirmado el propio comisario de Transporte Sostenible y Turismo, Apostolos Tzitzikostas.
Otra de las iniciativas del paquete propuesto desde la Comisión Europea propone ya introducir certificados digitales de matriculación de vehículos y de ensayo periódico, simplificar el intercambio transfronterizo de datos y proteger a los ciudadanos contra actividades fraudulentas como la manipulación de los cuentakilómetros. Bruselas, en este sentido, solicitará que se faciliten las inspecciones técnicas periódicas a las personas que residan temporalmente en otro país de la UE.