Las ITV siguen actualizándose. Raro es el año en el que no se aprueba una nueva normativa que profundice en el control de los coches y endurezca las inspecciones. Desde esta misma semana, por ejemplo, sabemos que la revisión del Manual de Procedimiento de ITV, en su versión y 7.5.0, ha pasado a catalogar como defectos graves y que, por tanto, pueden acarrear la suspensión de la ITV nuevos fallos relacionados con el ABS y los espejos retrovisores.
En este sentido, hace ya más de 2 años, desde septiembre de 2018, un nuevo Real Decreto, el 920/2017, introducía una de las novedades más importantes: las ITV tenían ya la obligación de leer las OBD de los coches (es decir, su sistema de diagnóstico a bordo del vehículo) para comprobar de manera más eficaz el sistema de emisiones.
De este modo, además, podía también vigilarse mejor el fraude en carretera y las posibles averías que, sin detectarse antes, suponen emisiones contaminantes muy altas en determinados vehículos, que infringen la ley. Tal y como informaron desde un principio las ITV, la lectura de estas centralitas, que además suponían un primer paso para controlar en el futuro toda la electrónica y la seguridad de los vehículos, consiguió en los primeros meses detectar ya nada menos que 180.000 vehículos con más emisiones de lo que permite la normativa.

Nuevo protocolo anti Covid-19
Sin embargo, la noticia ha saltado esta misma semana con el conocimiento de esa nueva revisión del Manual de Procedimiento de la ITV: ¿se sigue controlando hoy las OBD? Pues no siempre. Tal y como nos aseguran desde AECA-ITV, la entidad que reúne a la práctica totalidad de estaciones de España, “para reducir las posibilidades de contagio, la lectura OBD ha quedado limitada a determinados vehículos, ya que realizar la lectura de diagnóstico a bordo de emisiones supone acceder al habitáculo del vehículo por parte del inspector”.
Desde AECA-ITV matizan que “esta limitación no existe para los vehículos industriales de más de 3.500 kg y autobuses. De acuerdo a la normativa, el inspector se introduce en el vehículo con los EPI’s recomendados para conectar el puerto”.
Es posible por tanto que estos meses se esté produciendo un menor control en las emisiones de los coches, o al menos no tan exhaustivo, aunque desde AECA-ITV nos aseguran que “en cualquier caso la prueba de emisiones se realiza o por medio de una sonda que se coloca en el tubo de escape para medir los gases que se emiten o conectándose a las centralitas del vehículo”.