Los datos no mienten y un gran número de los coches que hay en España en las carreteras no se encuentran en un estado óptimo de circulación. Así lo dicen directamente las estadísticas, ya que, según las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Industria y Turismo, hasta el 18,9% de todos los vehículos que se presentaron en 2023 a las inspecciones de ITV obligatorias suspendieron por algún defecto grave, siendo rechazados. Hablamos de más de 4 millones de vehículos… y eso sin contar el alto absentismo que registran estas pruebas en nuestro país, donde más de 3 de cada 10 coches que debe acudir por ley a las inspecciones no lo hacen.
Estadística así en mano, casi 2 de cada 10 vehículos que acude al año a una estación de la ITV suspende. Es el dato global, pero nos interesa más conocer cuáles son los motivos para evitar tener que sufrir un rechazo que nos obligará a subsanar el defecto en un plazo de 2 meses antes de volver a pasar la ITV… siempre y cuando, claro, el suspenso no sea por defectos muy graves, donde el vehículo quedaría inhabilitado para circular por vías públicas. Más dinero, más engorro y, ojo, porque si encima nos detectan conduciendo sin la ITV en vigor o con ella suspendida, la multa para empezar puede ser de 200 euros, y hacia arriba.

Los fallos en alumbrado y señalización causan 1 millón de suspensos al año en la ITV
La buena noticia, y de la que hoy nos alertan las ITV, es que muchos de estos problemas no solo pueden subsanarse fácilmente, sino que incluso pueden preverse, que es más importante. Y es que, según los mismos datos publicados, existe un altísimo porcentaje de conductores que no pasa las inspecciones obligatorias cada año por un motivo aparentemente sin importancia pero que termina causando graves perjuicios: fallos del sistema de alumbrado y señalización.
En concreto del total de suspensos, de esos 4 millones de coches rechazados al año, nada menos que un 22,8% lo son por este problema en la iluminación. Hablamos ya prácticamente un millón de coches rechazados por este motivo solo durante 2023, y no es un tema para tomárselo además a broma. Y es que no solo provoca suspender la ITV, sino que los datos de la DGT aseguran que tienen una gran incidencia en la seguridad vial, ya que hasta el 35% de los fallecidos en siniestros viales en España se producen precisamente en horas de poca luz, ocurridos entre las 20.00 y las 7.00 horas. AECA-ITV confirma que es evidente “la relación que existe entre las condiciones de visibilidad y la seguridad vial”.
Revisa el estado de la iluminación: bombillas fundidas, luces mal alineadas...
Este problema, sin embargo, es fácilmente evitable, ya que la mayoría de fallos y defectos detectados por las ITV en este sentido pueden preverse con una simple comprobación por parte del propietario del coche y mediante inspecciones visuales. Bombillas fundidas o luces mal alineadas son algunas de las causas más importantes que puedes fácilmente identificar.

Por todo ello, antes de acudir a la inspección no olvides comprobar de forma exhaustiva el estado de las luces de posición, de largo y corto alcance, las de freno, el funcionamiento de los intermitentes, los faros antiniebla, la luz de marcha atrás o las luces diurnas. La ITV lleva a cabo distintas pruebas respecto al sistema de alumbrado y señalización, utilizando por ejemplo un regloscopio, que es un aparato utilizado para comprobar y corregir el ajuste de los faros del vehículo y permite comprobar si las luces de cruce se encuentran a la altura reglamentaria, así como la orientación del haz de luz.
Más difícil, eso sí, es comprobar previamente si tenemos algunos de los demás defectos que suponen suspensos en la ITV, como son, en segundo lugar, los problemas en las emisiones contaminantes (un 21,5% del total de rechazos) o, salvo por el estado de los neumáticos que también puedes identificar, el de fallos en los sistemas de ejes, ruedas y suspensión (20,5%). En estos casos puedes ir a un taller para que lo revise antes de acudir a la inspección obligatoria. Pero, al menos, que si suspendes no sea por una luz rota o fundida. Da mucha rabia.