Es habitual que AECA-ITV, la asociación que engloba a la práctica totalidad de estaciones de ITV en España, nos informe periódicamente de cuáles son los principales fallos que se detectan en los coches, siendo principalmente el primero relacionado con problemas en los sistemas de iluminación y alumbrado. Sin embargo, es menos normal conocer que la organización alerta, directamente, de un problema específico: señal de que preocupa y su gravedad va en aumento.
Esto, precisamente, es lo que ha ocurrido en las últimas horas. Las ITV han decidido emitir un aviso sobre los problemas que están comenzando a detectar en los sistemas de dirección de los coches, que ya representan hasta el 5 por ciento de los defectos graves que se observan en las inspecciones cada día. Pero, ¿qué engloba exactamente los problemas de dirección?
Los tipos de averías más frecuentes en la dirección de los coches
Según las ITV, el sistema de dirección es el conjunto de mecanismos que orientan las ruedas delanteras (o directrices) para que los conductores guíen los vehículos. Y en función a los distintos vehículos y a su tecnología, las ITV están encontrándose ya con importantes y diferentes tipos de averías.

En las direcciones hidráulicas, por ejemplo, las principales averías son las relacionadas con la rotura de la correa auxiliar o las fugas de fluidos. Sin embargo, en las direcciones eléctricas las averías suelen estar más relacionadas con elementos electrónicos de la servodirección. Además, con frecuencia, estos fallos suelen estar originados por los neumáticos, bien por defectos de equilibrado, de deformación o de giro irregular, según informan las propias ITV.
Entre los vehículos que más fallos de dirección presentan nos encontramos a los furgones y camiones de menos de 3.500 kg y los vehículos agrícolas. Por su parte, motocicletas y remolques y semirremolques son los que menos problemas suelen reflejar de este tipo. Ahora bien, ¿cómo podemos detectar nosotros mismos cualquier problema en la dirección de nuestro coche? Las ITV nos dan estos consejos de signos comunes de incorrecto funcionamiento en el caso de sistemas con ayuda a la dirección o servodirección hidráulica.
Los signos que alertan de problemas en la dirección del coche, según las ITV
- Dificultades al girar el volante: un problema de la dirección asistida puede comenzar con una leve dificultad al girar al volante. El problema podría ser simplemente un bajo nivel del líquido de la dirección asistida. Sin embargo, esto suele indicar un problema más grave como una fuga.
- Chirridos o ruidos agudos al girar: a veces se pueden escuchar chirridos al girar el volante rápidamente o al conducir a velocidades más lentas. Esto a menudo puede indicar que la bomba de dirección asistida está comenzando a fallar. También pueden ser causados por una pérdida de líquido de dirección asistida. Sin embargo, el problema también puede ser causado por una correa de la dirección asistida defectuosa. Si se rompe por completo, el conductor se quedará sin asistencia en la dirección.
- El volante vibra: no tiene que ver con un nivel bajo del líquido de la dirección asistida, probablemente se deba a que la correa de la dirección asistida está desalineada o incluso está rota, pudiendo causar una dirección inestable. También puede ser debido por un defecto de los neumáticos por encontrarse desequilibrados.
- Líquido oscuro y sin olor: es perfectamente normal no tener que reemplazar el líquido de la dirección asistida durante largos períodos de tiempo. Sin embargo, no dura para siempre; por ello se debe comprobar el líquido en cada revisión periódica de los vehículos. Éste debe ser normalmente de color rojo y tener un olor bastante notable. Si se presenta oscuro y no tiene olor, es probable que sea necesario reemplazarlo.
En cambio, en sistemas de dirección eléctricas lo normal es que su mal funcionamiento se advierta mediante una señal de aviso en la instrumentación, al contar con más tecnología y chequeos a bordo. La centralita electrónica que controla también la dirección emite esta advertencia como paso previo a una avería por la que debes acudir, lo antes posible, a un taller de confianza.