Las cifras de siniestralidad en carretera, según los datos que nos han proporcionado desde Automovilistas Europeos Asociados (AEA), están disminuyendo en los últimos años, aunque todavía siguen existiendo muchos “puntos negros”, término utilizando para señalar aquellas zonas con una alta concentración de accidentes.
Para que podamos echar las culpas al que le corresponde, hay que recordar como indican en el informe que de los 165.995 kilómetros de carreteras que tenemos actualmente en nuestro país, el 26.490 km son gestionados por la Administración Central (acumulan el 53% del tráfico diario), otros 71.522 km tienen titularidad autonómica (aquí se concentra el 42% de la circulación), mientras que los 67.983 km pertenecen a Diputaciones o Cabildos.

Baja la siniestralidad en carretera
Nos metemos ya de lleno en el informe. En concreto desde AEA lo que han analizado ha sido el periodo entre 2018 y 2022, tomando como referencia los datos proporcionados por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. De ahí han obtenido un Índice de Peligrosidad Medio (IPM), el cual ha disminuido, como comentaba antes, en un 2,4% comparado con los cinco años anteriores.
Está claro que este es un aspecto positivo, pero como señalan en el informe todavía existen “demasiados” puntos negros en los que se debería trabajar para reducir el número de accidentes. Y ante la posibilidad de que la administración correspondiente no actúe para eliminarlos, siempre es bueno para los conductores conocer cuáles son esas localizaciones más peligrosas y así poner más atención si se circula por ellas.

Para diferenciar cuáles son puntos negros del resto, desde AEA han establecido que como mínimo deberían tener un IPM de 82 puntos o más, lo que supone una cifra diez veces superior a media de todo el territorio nacional.
Los tramos de carretera más peligrosos de España
Vamos a empezar con las carreteras convencionales, en las que la DGT ha puesto mucho foco en los últimos años para reducir su siniestralidad (incluso bajo su velocidad máxima). Pues bien, el tramo más peligroso está localizado en la provincia de Jaén, en concreto entre los kilómetros 252 y 255 de la N-4a con un IPM que supera en 198 veces al de la media nacional.
Aunque en realidad para encontrar el tramo con más accidentes y víctimas de toda España tenemos que pasar a una autovía. En concreto es la A77a, en el kilómetro 0 situado en Alicante. A este le siguen otros en la T-11 de Tarragona (km. 17) y el tercero en cuestión estaría en la A-55 (km. 12) a la altura de la localidad de Mos (Pontevedra).

La siguiente distinción la realizan con las autopistas de peaje, que según AEA son las “infraestructuras más seguras para circular”. Pues bien, en ellas han encontrado 75 tramos con IPM tres veces superior a la media, en donde se registraron 396 accidentes y 640 víctimas, la mayoría de carácter leve. Y el que se lleva la palma es el kilómetro 52 de la AP-36, de la provincia de Toledo (supera en 13 veces la media). Aunque el que más accidentes acumuló fue el kilómetro 14 de la B-23 de Barcelona, mientras que el más numeroso en víctimas fue el km. 159 de la AP-9 de Pontevedra.