La guerra ha comenzado. Mientras la amenaza de los coches chinos se cierne sobre los fabricantes europeos y EE.UU. aprueba un paquete de ayudas para proteger a sus empresas, Europa contraataca ya con la aprobación de la primera ayuda estatal dirigida a evitar la fuga una empresa europea a Estados Unidos.
La Comisión Europea ha aprobado este lunes una ayuda estatal alemana de 902 millones de euros para apoyar a la empresa sueca de baterías Northvolt en la construcción de una planta de producción de baterías para vehículos eléctricos. Se trata de la primera ayuda que se beneficia del nuevo Marco Temporal de Crisis y Transición de ayudas estatales que adoptó el Ejecutivo comunitario en marzo de 2023 para contrarrestar el impacto en la economía europea de la Ley para la Reducción de la Inflación (IRA) estadounidense dotada con un paquete de 369.000 millones de dólares en subsidios para potenciar la inversión “verde”.
Primer movimiento europeo en la nueva guerra por el coche eléctrico
Efectivamente, dentro de este Marco Temporal de Crisis y Transición de ayudas estatales, Europa permite utilizar las ayudas de estado para igualar la inversión de terceros países como Estados Unidos y evitar así la migración de empresas tecnológicas "limpias" cuando exista un riesgo real de que las inversiones se desvíen fuera del suelo europeo hasta finales de 2025.

"Esto allana el camino para una mayor producción europea de baterías", ha señalado la vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Competencia, Margrethe Vestager, quien ha destacado que Alemania ha sido el país pionero de este proceso, en una rueda de prensa conjunta con el vicecanciller alemán y ministro de Economía y Acción por el Clima, Robert Habeck.
Alemania, al rescate de Northvolt
Alemania notificó a la Comisión una medida de 902 millones de euros para apoyar a Northvolt en la construcción de una planta de producción de baterías avanzadas y de alta eficiencia para vehículos eléctricos en la ciudad de Heide.
La planta tendrá una capacidad anual de 60 gigavatios hora (GWh), lo que se traduce en entre 800.000 y un millón de vehículos eléctricos al año, dependiendo del tamaño de la batería. La planta comenzará a producir en 2026 y alcanzará su plena capacidad de producción en 2029.
Según la medida, la ayuda adoptará la forma de una subvención directa de 700 millones de euros y una garantía de 202 millones de euros.

Respuesta de Europa a la ley IRA de EE.UU.
Sin la ayuda de Alemania, Northvolt establecería la planta en los Estados Unidos, donde se ofrece apoyo en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación.
Esta ley puesta en marcha en EE.UU. hace unos meses con vistas a proteger su industria, está dotada con nada menos que 369.000 millones de dólares para incentivar nuevas iniciativas industriales verdes y ecológicas. Además, el país norteamericano publicó hace unos meses una nueva norma que se basa en lo que han denominado FEOC, o entidad extranjera de interés. Así, cualquier coche vendido a partir de 2025 no podrá contener ningún material crítico que haya sido extraído, procesado o reciclado por un FEOC. La lista de estos países incluye a Rusia, Corea del Norte, Irán y China.
Además, si más del 25% de su consejo de administración, del derecho al voto o de la participación del capital es propiedad de uno de estos cuatro FEOC, tampoco podrán optar a los créditos fiscales, independientemente de si lo hace de manera indirecta o mediante una entidad intermedia.
Una medida que está “justificada”, según Europa
Hasta hace solo unos meses, este tipo de movimientos se consideraban peligrosos ya que podían ir en contra del libre mercado. Pero la llegada masiva de coches chinos y el paquete de ayudas de EE.UU. han cambiado las reglas del juego en todo el mundo.
Por eso, esta medida, según la Comisión Europea, y teniendo en cuenta que la inversión total superará los 2.500 millones de euros, se ajusta al marco de ayudas de Estado y a los Tratados. Para la vicepresidenta de la Comisión “Es importante ser pragmáticos. Es un hecho que el IRA genera muchos subsidios, así que podemos cruzarnos de brazos y dejar que se vaya la inversión a EEUU o podemos permitir que los Estados miembros las igualen para que la inversión se materialice en Europa".

El peligro del IRA para España
En marzo de 2023 la organización europea Transport & Environmen (T&E) ya advertía del peligro de esta nueva ley IRA para las nuevas fábricas de baterías en España. Según T&E, esta medida podría provocar que hasta el 79 por ciento de los proyectos para producir baterías de iones de litio para vehículos eléctricos en España pudiera estar ya en riesgo.
Como advertía ya esta organización, “Las subvenciones de la Ley IRA son la principal amenaza para los planes de las gigafactorías, salvo que Europa ofrezca incentivos accesibles y agilice los permisos”. Según sus análisis, entre los proyectos que podían estar amenazados, citaba por aquel entonces a las plantas de Envision, prevista en Navalmoral de la Mata (Cáceres) y la de Basquevolt, en Vitoria.
Para T&E, el problema de estos proyectos es que “aún no tienen asegurada una financiación suficiente”, por lo que las nuevas ayudas norteamericanas podrían suponer un incentivo enorme para estas compañías.