El sector del transporte no atraviesa por su mejor momento y por muchos factores distintos. Con los precios de todos los productos y servicios disparados, los costes se multiplican y a ello se suma una política recaudatoria en sanciones y multas que ha llevado, incluso, a que la DGT haya reconocido este año la imposición de miles de denuncias a camiones por error en los días que supuestamente había restricciones de circulación, a pesar de transitar de forma correcta. Este problema, sin embargo, se subsanará.
El que no parece tener de momento solución, costes de los combustibles al margen, es el de los robos. Y es que esta misma mañana, durante la presentación de la tercera edición del Estudio sobre la Situación Actual del Transporte por Carretera, realizado en Madrid por Continental, compañía líder en tecnología y fabricación de neumáticos, y Fenadismer, la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España, se puesto de manifiesto la tremenda vulnerabilidad a la que están sometidos los conductores de nuestro país.
Más de la mitad de transportistas ha sufrido un robo
Los datos reflejan así una realidad muy preocupante: más de la mitad de los transportistas, hasta el 52 por ciento, declara haber sido ya víctima al menos de un robo en los últimos 5 años. Estos robos son generalmente ejecutados bien del propio vehículo o bien de la mercancía con la que circulan. Más de 750 conductores han participado en una muestra que pone de relevancia un gran problema de seguridad en nuestras carreteras y áreas de servicio.
El estudio revela además que el robo de mercancías ha crecido nada menos que 8 puntos en el último año, con un 6 por ciento de los transportistas reconociendo que, además del robo, han sufrido agresiones, superando también en dos puntos los resultados del pasado ejercicio. La inseguridad, por tanto, se agrava.
La reclamaciones del sector del transporte por carretera
Esta es sin duda la principal conclusión del informe anual del sector, que también recoge otras importantes reclamaciones. Una de ellas, por ejemplo, tiene su origen en el profundo malestar que se ha generado en el sector por la entrada en vigor de las 44 toneladas y la brecha digital a la que se enfrentan los transportistas ante las nuevas obligaciones normativas.
Así, la inminente regulación que permitirá el aumento de la masa máxima de los camiones a 44 toneladas es percibida de forma muy negativa por el sector, con hasta el 44 por ciento de los transportistas considerando ya que esta medida expulsará a más camioneros de la actividad. El sector considera que no podrá repercutir el aumento de la carga en las tarifas que perciben de sus clientes.
Respecto a la prohibición de que los conductores realicen las labores de carga y descarga aprobada en 2022, hasta 3 de cada 10 profesionales del sector indica que dicha medida legal se incumple en la mayoría de los casos, al tiempo que 2 de cada 3 destacan que tan solo esperan entre 1 y 3 horas cuando acceden con su vehículo a un centro de carga y descarga o plataforma logística a recoger o entregar mercancía.
El sector, que también muestra un claro suspenso en preparación digital, también se muestra preocupado por las dificultades para atraer nuevos conductores. Los profesionales señalan que mejorar las condiciones laborales (65%), adelantar la edad de jubilación de los transportistas a los 60 años (62%) y mejorar la conciliación (52%) son las medidas más adecuadas para atajar la escasez que hay actualmente.
