Apenas hace un mes os presentamos en Autopista el nuevo Audi A5. La berlina alemana llega con la difícil misión de desbancar de su liderato al BMW Serie 3, a la vez que sustituye a un A4 que por ahora queda en barbecho hasta a la espera de una nueva generación. Para ello, contará por primera vez con una carrocería familiar o Avant, para luchar de tú a tú contra sus rivales alemanes (no nos olvidamos tampoco del Mercedes Clase C).

En ese primer encuentro que tuvimos con el nuevo A5 ya nos confirmaron que en el mes de septiembre llegarían las primeras unidades a los concesionarios españoles. Por ello no es de extrañar que la planta alemana de Neckarsulm se encuentre a pleno rendimiento para abastecer de unidades a todo el mercado europeo. Y lo hace con varias novedades en lo que se refiere a su ensamblaje.
Para empezar, lo primero que se ha debido hacer es preparar la línea de montaje para la nueva plataforma Premium Combustion (PPC) que estrena el A5 y que más adelante servirá de base para el Q5 o el futuro A7. Gracias a ella permiten ofrecer a los clientes de la berlina unos propulsores parcialmente electrificados y una nueva arquitectura electrónica.

Pero es que además a esto se suma una serie de mejoras en Neckarsulm para adaptarla a las exigencias del futuro. El objetivo para esta planta, al igual que el resto de las que tiene Audi, es que en 2025 sean neutras en emisiones de CO2. Para conseguir esta tarea ayudará el nuevo taller de pintura que permitirá ahorrar hasta 140 kWh por vehículo. También se reducirá a la mitad el consumo del agua hasta 2035, mientras que la cadena de suministro será más inteligente y automatizada.
¿Cómo es el nuevo Audi A5?
Para este nuevo A5 dará igual que optes por la carrocería sedan habitual o por el familiar Avant, pues ambas establecen su longitud en 4,83 metros, lo que supone en el caso de la primera un crecimiento de 67 mm. Como pudimos comprobar en nuestra primera toma de contacto esto ha repercutido en el espacio interior disponible, mientras que su capacidad del maletero se establecerá en 445 y 476 litros, respectivamente.

Tampoco puedes pasar por alto su nuevo diseño tanto exterior como interior. De corte continuista, este A5 presenta un nuevo frontal que se espera que más adelante sea adaptado a su hermano mayor el A7, al que veremos en 2025. También es de nuevo cuño la trasera, mucho más espectacular con esa iluminación de costa a costa. En el habitáculo encontraremos, gracias a su nueva arquitectura electrónica, el Audi MMI Panoramic Display compuesto por un panel de instrumentación de 11,9 pulgadas (Audi Virtual Cockpit) y la pantalla multifunción de 14,5 pulgadas (MMI Touch). Dentro de sus novedades contará con la integración de ChatGPT y de manera opcional puede ser acompañada por un tercer display justo delante del asiento del acompañante delantero.
Sobre sus motorizaciones conocemos que el A5 combinará en su lanzamiento un propulsor de combustión clásicos con otros electrificados. Sobre el primero el protagonista es el 2.0 TFSI de 150 CV, que marca el acceso a la berlina y su precio de partida que podría estar en torno a los 51.050 euros (2.260 euros más para el Avant). Pero quizás sean más protagonistas los híbridos ligeros, ya que por primera vez en la marca también consiguen mover al coche con electricidad. Estarán disponibles con el diésel 2.0 de 204 CV, así como el TFSI V6 de 367 CV, este último destinado para el deportivo S5. Y a todos estos deberemos añadir más adelantes variantes híbridas enchufables que seguramente superarán los 100 kilómetros de autonomía eléctrica.