A pesar de que desde hace dos años ya la Ley de Cambio Climático obliga en España a que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, así como los territorios insulares y las poblaciones de más de 20.000 habitantes con incumplimientos en materia de calidad del aire, tengan que delimitar nuevas Zonas de Bajas Emisiones con restricciones de circulación, la realidad es que a día de hoy solo el 32 por ciento de estos municipios ha hecho los deberes y tiene la normativa en funcionamiento.
Nada menos que 95 ciudades es verdad que han creado sus nuevas ordenanzas municipales que regularán estas nuevas ZBE, pero aún las tienen en trámite de aprobación, mientras que otras 18 localidades no hay aún noticias. Ante este mapa real, el Gobierno ha decidido actuar ya para incentivar de algún modo a que las ciudades cumplan durante los próximos meses con la ley y castigar a las que no lo hagan.

Solo las ciudades con ZBE activas tendrán subvenciones al transporte público
Así, según desvela hoy el diario 20 minutos, el Gobierno ha decidido ya subvencionar a partir de julio el transporte público solo a las ciudades que tengan ya sus Zonas de Bajas Emisiones delimitadas, en funcionamiento y con multas. Un nuevo reparto comprometido ya con 878 millones de euros se va a abrir por el Ministerio de Transportes para que comunidades y ayuntamientos puedan optar a él, aunque en este último caso las restricciones las marcarán las ZBE de cada municipio.
Estas informaciones, por tanto, aseguran que las ciudades que no tengan ya este verano activadas sus Zonas de Bajas Emisiones no podrán recibir de ningún modo las nuevas subvenciones estatales que permitirán rebajar los abonos transportes entre un 20 y un 50 por ciento. Así lo refleja ya al menos la convocatoria abierta este jueves el Ministerio de Transportes para que las comunidades autónomas y los ayuntamientos comuniquen oficialmente si quieren o no adherirse al nuevo régimen de bonificaciones del transporte público.
Las solicitudes, según informa 20 minutos, podrán cursarse por parte de los ayuntamientos hasta este próximo día 30 de abril para recibir un anticipo de las cuantías que corresponderán, que finalmente se liquidarán a principios de 2026. Las bases de la convocatoria incluyen así, por primera vez, el requisito imprescindible de que todas las ciudades que tengan más de 50.000 habitantes, deberán, para optar a las subvenciones, tener implantada ya una Zona de Bajas Emisiones, tal y como marca la ley.

No es suficiente con tener la Zona de Bajas Emisiones en pruebas
La convocatoria al mismo tiempo deja también claro que no será suficiente para optar a estas bonificaciones estatales tener una ordenanza si no está aprobada, ni tener la Zona de Bajas Emisiones en pruebas sin multar, una práctica que se ha hecho habitual entre muchas urbes obligadas a imponer estas áreas de protección medioambiental para intentar de algún modo retrasar su entrada en vigor buscando “engañar” de algún modo al Ministerio de Transportes.
Las bases de la convocatoria recogen ya, textualmente, que “para considerar efectiva la implantación de la ZBE será necesario disponer de una normativa municipal vigente y de aplicación donde se establezca la delimitación legal de la ZBE y su regulación; así como medidas de prohibiciones o restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos, según el potencial contaminante de los vehículos”. Estas zonas además deberán también disponer “de un sistema de control de accesos, monitorización y seguimiento, y de un régimen sancionador activo, quedando excluido para esta consideración el sistema de avisos que pudiera haberse contemplado previamente”.