Parece que, definitivamente, ya no hay marcha atrás: pagaremos, y quizá antes de lo previsto, por circular como mínimo por las autovías en España, y veremos si en más tipos de carreteras. La medida parece que toma camino una vez se ha conocido que el Gobierno ha iniciado los trámites para la contratación de servicios de asesoría y consulta previos a la implantación de una medida que, recordemos, el Ejecutivo se comprometió a adoptar con la Unión Europea como parte de la negociación del plan de recuperación y de fondos de ayuda recibidos por valor de hasta 70.000 millones de euros.
Y es que, a pesar de que a comienzos de junio la propia ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, aseguró que de momento no se contemplaría a corto plazo el debate para el pago en las autovías para dar prioridad a la difícil situación económica vivida tras la pandemia del Covid y la actual guerra de Ucrania, el diario La Vanguardia asegura hoy que los planes del Gobierno siguieron adelante y han avanzado además nuevos pasos.
Según estas mismas informaciones, el Gobierno ya habría iniciado los trámites de estudio de la medida, encargando a la Dirección General de Carreteras la gestión directa ya con la consultora pública Ineco para la elaboración de los informes de valoración sobre los posibles sistemas de pago a implantar por circular por nuestras carreteras, probablemente ya a partir de 2024, como en un inicio se había prometido a Bruselas.

El coste que se prevé ya para la contratación de servicios de asesoría es de 1,4 millones de euros y se han establecido ya 10 meses de plazo para la entrega de toda la documentación. Estas informaciones apuntan también a que Ineco ya habría incluso contratado los servicios de KPMG Abogados, por un valor de 89.000 euros, para realizar el servicio de consultoría jurídica especializada en materia fiscal y tributaria en el ámbito de las carreteras.
Pago por uso en las autovías: ¿cantidad fija o por kilómetro recorrido?
Todos los documentos a los que se refiere La Vanguardia apuntan ya la fecha de 2024 como año a partir del que se podrían implantar unos peajes que de momento se encuentran en estudio sobre el método de pago, valorando si es mejor un sistema de retribución fijo, tipo viñeta, o en función al pago por uso, es decir, al cobro por la distancia que se recorra.
Estos dos posibles sistemas de pago son los que se estudiarían en los nuevos contratos de asesoría ya encargados. Si se recomendase y aprobase el sistema de viñeta, el conductor debería pagar una cantidad fija al año para poder circular (o por períodos más cortos de tiempo, como sucede en muchos otros países europeos, que cuentan con distintas modalidades periódicas). Por su parte, el cobro por uso supondría la instalación probablemente de peajes, o un sistema similar, que suponga un pago por la distancia que se recorre en cada momento, quizá gravando el kilómetro recorrido.
Otra importante medida a estudiar es a qué tipo de vías podría afectar finalmente esta medida de pago por uso de infraestructuras. Las autovías estatales no hay duda de que entrarían siempre en la iniciativa, pero se debate si también deberían hacerlo todas las autonómicas (para no crear agravios territoriales) o incluso cualquier tipo de carretera, como por ejemplo las nacionales. La progresividad fiscal que no perjudique a los colectivos sociales más vulnerables sería otra medida a analizar.
De momento, lo único que parece ya seguro es que la primera fase de la implantación de la medida ya ha arrancado y que, más tarde o más temprano, como venimos advirtiendo ya hace meses, tendremos que pagar por el uso de nuestras autovías.