El control de inspección técnica de vehículos (o ITV en el término más popular extendido entre la población) es necesario para que los automóviles que circulan a diario por nuestras carreteras lo hagan con unas condiciones mínimas de seguridad. A este importante factor de la seguridad hay que unir desde hace unos años que el vehículo en cuestión debe cumplir con los requisitos medioambientales en términos de emisiones conforme a las leyes vigentes, unas normativas que cada vez son más estrictas. Sin embargo y de forma muy común, los conductores no suelen llevar a cabo un estado de mantenimiento técnico adecuado a su vehículo, lo que conlleva a su vez que su automóvil no pase la ITV (y, en muchos casos, con el consiguiente peligro para la seguridad vial).
Ahora bien, según los datos oficiales suministrados por la práctica totalidad de estaciones de servicio de inspección técnica de nuestro país y a pesar de los mensajes de advertencia y de concienciación lanzados por la mayoría de organismos oficiales, aún existe un fallo muy común que hace que tu coche no pase la ITV a la primera. Dicho fallo es el del pésimo estado de los neumáticos porque están muy desgastados (sin apenas dibujo) o muy deteriorados (porque están cuarteados o muy deformados).
Este fallo muy común de la ITV de llevar los neumáticos en mal estado puede conllevar a su vez el pago de una cuantiosa multa, ya que la Guardia Civil de Tráfico puede multarte en un control de carretera si comprueba que los neumáticos de tu vehículo están excesivamente desgastados y no son aptos para circular, una sanción económica de alrededor de unos 200 euros por rueda. En los casos más extremos y si los agentes de la Guardia Civil lo consideran necesario, el vehículo puede llegar a ser inmovilizado.
EL TRUCO INFALIBLE PARA SABER SI LOS NEUMÁTICOS ESTÁN O NO EN BUEN ESTADO
Asociaciones de automovilistas como el RACE o el RACC y la propia Guardia Civil de Tráfico suelen avisar de forma frecuente a los conductores sobre la vital necesidad de llevar los neumáticos del coche en buen estado, ya que son el primer punto de contacto o de unión entre el vehículo y el asfalto.
En todos los casos, existe un truco infalible para comprar en apenas unos segundos que los neumáticos de tu coche están en buen o en mal estado. Para ello, sólo tienes que emplear una moneda de un euro, introducirla sobre el dibujo del neumático y si ves la parte dorada, entonces tu neumático ya está muy gastado, por lo que debes sustituirlo.
Según la normativa vigente en nuestro país, el dibujo de los neumáticos de un vehículo debe tener una profundidad mínima de 1,6 mm, aunque lo más recomendable es que nunca esté por debajo de los 3 mm por cuestiones de seguridad y de máximo agarre de la goma con el asfalto.
Además de controlar el estado de desgaste del dibujo del neumático, otro factor que contribuye a que esté en buenas condiciones es la de circular siempre con la presión recomendada por el fabricante. Por ello, lo más recomendable es controlar al menos una vez al mes la presión de los neumáticos de tu vehículo.