Ha sido el propio CEO de Renault, Luca de Meo, quien ha destacado en lo geopolítico, que fabricar un coche chino es entre 6.000 y 7.000 euros más barato que uno europeo. Esto finalmente se acaba transmitiendo a los compradores, quienes, en muchas ocasiones por necesidad, acaban apostando por el producto asiático en vez de por el del Viejo Continente, lo cual sigue el bucle que perjudica a las marcas más cercanas.
Razón
Esto se debe a la “competencia desequilibrada” entre China y Europa, ya que esta está “reglamentando masivamente” mientras que en el país asiático se dan más ayudas y un mayor apoyo al sector. El propio De Meo, que es parte activa de la asociación de fabricantes europeos ha enviado una carta a los líderes y a países europeos, instando a que el Viejo Continente no se quede rezagado en la transición hacia la movilidad ‘cero emisiones’.
El CEO de la marca francesa ha querido lamentar el hecho de que las empresas europeas estén “penalizadas” por la excesiva regulación en comparación a productos extranjeros como los que llegan desde la propia China o desde EE.UU, países donde sí se favorece a los fabricantes y, de esa manera se apoya la inversión en coches BEV. De hecho, desde el país asiático cuentan con el 60% de las ventas totales de vehículos en 2023, siendo el país que más exporta, con más de cinco millones de unidades enviadas al extranjero.
De Meo propone que Europa establezca un nuevo marco para crear un ecosistema de movilidad con bajas emisiones de carbono, para lo que ha enviado las propuestas mencionadas anteriormente.
Es más, el propio De Meo, ha destacado que “a los coches se les pide que sean cada vez más sofisticados, que consuman menos combustible y que sean más baratos. Las exigencias medioambientales se traducen en tests que superar y nuevas normas que cumplir, que han tenido un efecto contraproducente: los turismos son un 60% más pesados, un 50% más caros y se han deslocalizado los centros de producción”.
Medidas
El CEO de Renault ha sugerido medidas como:
- La creación de un consorcio europeo para la industria automotriz
- La participación de todas las partes interesadas en la toma de decisiones
- La revisión de las normativas programadas para los próximos años
- El enfoque en la neutralidad tecnológica y científica
- La promoción de vehículos pequeños y soluciones electrificadas para la última milla
- Un "Plan Marshall" del automóvil con incentivos para la compra de vehículos electrificados
- El desarrollo de infraestructuras de recarga eléctrica
- La competitividad europea en semiconductores
- El reciclaje de baterías
- El impulso del hidrógeno
- Hacer vehículos pequeños de manera conjunta entre los fabricantes europeos, con el fin de que estos puedan tener un coste bajo, para lo que habría que incentivar su compra de una manera similar a la de la ley de Reducción de Inflación (IRA) de EE.UU.
En España
Por su parte, el director general de Renault en España, José María Recasens, ha querido mostrar su total acuerdo, con el respaldo de estas iniciativas y destacando la importancia de una competencia abierta y justa. Además, considera que Europa debe buscar un “modelo híbrido” en su relación con China y ha propuesto compras conjuntas de materias primas desde Europa para mitigar la especulación y la inflación.
